El Señor del Soberano Poder ha vuelto a caminar por las calles de Triana en la tarde de este viernes 28 de marzo. Ocho años después de su último Vía Crucis, la imagen titular de San Gonzalo ha regresado al barrio en un acto que, desde este año, se incorpora como culto ordinario tras la reciente reforma de las reglas de la hermandad.
A las siete de la tarde, con una luz de Cuaresma que bañaba las fachadas de San Gonzalo, la cruz de guía se abría paso desde la plaza que da nombre a la parroquia. El cortejo avanzó por calles como Bienvenido Puelles Oliver, Dolores León y Evangelista, donde los últimos rayos de sol ofrecieron estampas de una grandísima belleza al paso del Señor.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde se vivió al llegar a la Residencia de Mayores del barrio. Allí, el Señor se detuvo unos minutos para recibir las miradas y oraciones de los ancianos, que esperaban con emoción este reencuentro que no se pudo producir el pasado Lunes Santo por la premura con la que salió la cofradía desde sus ventanas y el patio del centro.
Aunque los primeros tramos del recorrido estuvieron marcados por la presencia de numeroso público, en la parte final el ambiente fue distinto. Menos personas acompañaron el discurrir del cortejo por calles como Padre Maruri, Plaza Anita o Batán, regalando imágenes íntimas.
Pasadas las once de la noche, la imagen de Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder regresaba a la parroquia entre rezos y un ambiente sereno, dejando tras de sí un Vía Crucis que ha ganado Sevilla para el cuarto Domingo de Cuaresma.
