El Pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó en su sesión del pasado mes de octubre la solicitud al Gobierno andaluz de que lleve a cabo las gestiones oportunas que permitan la emisión de la autorización preceptiva que permita a la Diócesis malagueña acometer un tejado a dos aguas en la cubierta de la Catedral. No es ni más ni menos sino una solución contemplada en el Proyecto Básico y de Ejecución presentado por el Obispado en el pasado mes de marzo de este mismo año al Ejecutivo andaluz “para poner fin a las grietas y problemas de humedades y goteras que aquejan a este Bien de Interés Cultural”.
La moción fue presentada a iniciativa del Partido Popular,pero, en la misma sesión, pasó a convertirse en institucional para contar con el voto unánime a favor de toda la Corporación.
Ahora, este mismo domingo, el obispo de la diócesis malagueña, Jesús Catalá, ha vuelto a insistir en que “Si queremos salvar la catedral hay que ponerle techo”.
Salvar el patrimonio
En efecto, Catalá, ha asegurado de manera rotunda que si se quiere salvar la catedral malagueña “hay que ponerle el techo”, porque, como ya es sabido, cuando llueve hay filtraciones que originan su deterioro.
El prelado se ha mostrado tajante en declaraciones a Efe y ha insistido en que “está muy claro lo que hay que hacer desde hace años, otra cosa es que unos opinen de forma distinta; pero ese es su problema”.
El Obispado optó por elaborar un plan director donde se recoge un diagnóstico sobre la Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación de Málaga y los objetivos a ejecutar. “La catedral necesita un tejado”, en concreto “a dos aguas”, según ha señalado, para evitar problemas de retención del agua de lluvia, filtraciones y humedades. Las piedras de la techumbre son calcáreas, ha detallado Catalá, que precisa que con el agua de lluvia ese material “se disuelve por dentro y se desmorona”.
Así las cosas, espera que la Junta de Andalucía apruebe el proyecto en breve de manera que se pueda “empezar a trabajar” cuando la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico dé “el visto bueno final”.
Catalá ha recordado que el plan director está apoyado por la Escuela de Arte de Sevilla y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid; que el Ayuntamiento de Málaga decidió en un pleno avalar esta iniciativa y que “todo el mundo está de acuerdo”, a falta de la aprobación de la Junta.