Las familias de Emmanuel Soria y Maxi Ludvik, los jóvenes argentinos desaparecidos cuando hacían paddle surf, siguen buscándolos. Ha pasado más de un mes, pero
no pierden la esperanza de encontrarlos, incluso con vida.
Están
centrando sus esfuerzos en búsquedas privadas. Dos de los hermano de Emmanuel
estuvieron una semana en Ceuta, Melilla y en varias ciudades marroquís, recorriendo hospitales y hablando con “Guardia Civil, Salvamento Marítimo…” en búsqueda de un milagro, cuenta Camila Soria, hermana de Emmanuel: “Los trataron muy bien, pero
volvieron sin novedades”.
Desde el
Gobierno de España “no están realizando ningún trabajo” y “
tampoco nos están dejando realizar la búsqueda a nosotros”.
“Necesitamos” que el Ejecutivo central “
autorice a Enrique Piñeyro para que pueda salir con su embarcación y avión”. El multimillonario se “ha solidarizado” con el infierno por el que están pasando las familias de Maxi y Emmanuel, pero está de manos atadas sin la luz verde de las autoridades españolas: “No hay respuesta, ni se la rechazan ni se la otorgan”. “
Si ellos no quieren buscar más, que no lo hagan, pero que nos dejen buscar a nosotros”, suplica Camilia.
“Es una traba tras otra”, dice frustrada, porque “así es muy difícil”. El tiempo corre en su contra,
Piñeyro está en España de forma temporal, “necesitamos que esto sea urgente, porque no va a estar muchos días más”.
No se van a dar por vencidos y “vamos a seguir tocando las puertas que hagan falta y yendo a donde haya que ir”, asegura.
Camilia y su madre volvieron a Argentina a finales de septiembre sin saber qué ha pasado con su hermano e hijo. “Es muy duro”, confiesa, pero “
estamos acompañadas y estamos tranquilas, porque sabemos que hay gente en España luchando por esta causa”; entre ellos Francisco e Ignacio Soria: “Estoy súper orgullosa de mis hermanos,
sé que lo están dando todo, lo van a seguir haciendo, y nosotros desde acá les ayudamos en todo lo que se puede.
A pesar de la distancia estamos muy unidos”.