En un aula con 30 niños en España, nueve han sufrido acoso escolar u otro tipo de violencia en la escuela en algún momento de su vida, lo que supone que casi dos de cada tres alumnos han sufrido bullying, según la encuesta que Educo ha realizado a más de 1.000 adolescentes. El 29,5 por ciento de los jóvenes aseguró que había sufrido bullying.
Hay muchos casos que se le escapan al sistema, debido a que las medidas que se diseñan y que se ponen en marcha no cuentan con el personal necesario para llevarlas a cabo.Este 2 de mayo se ha celebrado el Día Internacional contra el Acoso Escolar, fecha que CSIF ha aprovechado para poner el foco en cómo prevenir la violencia en las aulas. “Los equipos directivos y de inspección”, ha resaltado Francisco González, responsable de CSIF Educación Málaga, “alertan” de que están “aumentando” el número casos. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre el 2019 y el 2021 hay un incremento del 32 por ciento y las redes sociales, durante la pandemia, empezaron a jugar un papel aún más principal.
El sindicato ha pedido a la Junta de Andalucía que tome medidas y que las acompañe de un incremento de recursos que prevengan este tipo de violencia en las aulas y fuera de ellas. Es “necesaria” una actuación coordinada y “multidisciplinar” por parte de “toda” la comunidad educativa, ha señalado Elena García, presidenta de CSIF Educación Andalucía: “Hay muchos casos que se le escapan al sistema, debido a que las medidas que se diseñan y que se ponen en marcha no cuentan con el personal necesario para llevarlas a cabo”.
Para la detección precoz y atención del acoso escolar y de posibles conductas suicidas es “fundamental” reforzar las plantillas y contar con psicólogos, enfermeras escolares y orientadores en los centros educativos. Sin embargo, los recursos son “insuficientes”. Por ejemplo, en el caso de los orientadores, en general hay “uno en los centros de secundaria y en infantil y primaria un orientador que atiende a cinco o siete colegios a la vez”.
En Málaga, CSIF ha organizado una jornada formativa sobre el suicidio en el ámbito educativo. La violencia física y verbal del acoso escolar puede arrastrar a los menores tomar decisiones devastadoras. “Hemos hablado muchas veces de salud mental”, ha indicado González, pero queremos “llamarlo por su nombre, suicidio en el ámbito educativo”. Durante el taller se ha profundizado sobre el protocolo de actuación de la administración y se han proporcionado herramientas a los docentes y a los equipos directivos, para que “sepan discriminar cuáles son los indicios reales y, a partir de ahí, empezar a trabajar”, porque la violencia está tan normaliza que algunos niños y niñas no saben identificarla.
