El Ayuntamiento de Málaga ha otorgado la licencia de obras para la segunda fase de la Ciudad Deportiva del Málaga Club de Fútbol, gestionada por el Área de Urbanismo. Esta fase abarcará 38.153,76 metros cuadrados del total de la parcela del Plan Especial Parque Arraijanal, cuya extensión completa es de 108.368,96 metros cuadrados. La Fundación Deportiva Málaga Club de Fútbol recibió la concesión para construir un Centro Deportivo, Cultural y Social dedicado a la Academia de Fútbol.
En un comunicado, el Ayuntamiento recordó que en noviembre pasado se completaron las obras de la primera fase, que incluyó la construcción de accesos, aparcamientos, un edificio principal, una grada, vestuarios y tres campos de fútbol (dos de hierba artificial y uno de hierba natural con gradas). Esta fase es la segunda de las tres etapas planificadas para el proyecto.
La segunda fase incluye la ampliación del edificio principal en 1.187,30 metros cuadrados, espacio que se destinará al primer equipo del Málaga CF. Además, se construirá un sótano de 1.123,06 metros cuadrados con 35 nuevas plazas de aparcamiento, cuartos de instalaciones y almacenes, así como una zona de paso interna.
También se añadirá un segundo campo de competición de hierba artificial y una grada cubierta de 1.138,86 metros cuadrados. Debajo de esta grada se ubicarán aseos, almacenes, vestuarios y salas polivalentes para utillaje y despacho médico, completando así las instalaciones necesarias para el correcto funcionamiento del centro.
El presupuesto total de esta fase es de 9.746.100 euros. La licencia también contempla la eliminación de 71 árboles, con su reposición garantizada por un depósito de 157.166,67 euros, que ya había sido consignado por el promotor durante la primera fase de las obras.
Finalmente, el proyecto deberá cumplir con varias condiciones de diseño, incluyendo la integración de zonas verdes y elementos de vallado permeable con el parque. Además, dado que la parcela se encuentra en una zona de protección arqueológica, el promotor deberá realizar un control arqueológico del movimiento de tierras y presentar una Declaración Responsable ante la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía antes de iniciar las obras.