'Mujeres Innovadoras en Inteligencia Artificial (IA)', así se llama el proyecto que ha ocupado a un grupo de
mujeres de las localidades de Algatocín y Genalguacil (Málaga), que les ha permitido acercarse a la que es una de las mayores y revolucionaeias realidades digitales de este siglo.
Los objetivos persiguidos con la puesta en marcha de un proyecto que se ha desarrollado en tres sesiones a lo largo de lo que va de este mes de julio son:
reducir la brecha digital facilitando el acceso a tecnologías de IA en áreas rurales, contribuyendo así a
disminuir las desigualdades tecnológicas entre el mundo rural y urbano; empoderar a las mujeres rurales aportándoles
conocimientos y habilidades en el uso de tecnologías de IA para que puedan
mejorar sus actividades cotidianas y profesionales, y mejorar la
calidad de vida aplicando soluciones de IA en áreas como la salud y la educación para ofrecer mejores servicios y oportunidades a las mujeres rurales.
Han sido los Puntos Vuela de los municipios de Algatocín y Genalguacil los que han desarrollado y finalizado el proyecto ‘Mujeres Innovadoras en Inteligencia Artificial (IA)’, una iniciativa que se ha llevado a cabo en colaboración con las
asociaciones de mujeres ‘Espino Albar’ de Algatocín y ‘Río Almárchar’ de Genalguacil.
Según han explicado a Viva Málaga María de los Ángeles Domínguez y Curro Jiménez, agentes de innovación local de los Puntos Vuela de Genalguacil y Algatocín, se trata de
un proyecto piloto realizado en tres sesiones, en la primera de las cuales se realizó la presentación y justificación de la iniciativa, así como también se dio a conocer
qué es la IA, sus usos y posibilidades; la segunda sesión se desarrolló en el Punto Vuela de Genalguacil con la asistencia de las asociaciones de los dos pueblos y consistió en ofrecer a las participantes
formación en el uso práctico de la IA; en la tercera sesión también participaron las dos asociaciones y fue una continuación de la anterior, en Algatocín.
Pero, no todo es digital, también está esa cercanía humana que nada puede sustutir ya que, además este proyecto ha servido para
estrechar lazos entre mujeres de ambos municipios de modo que, además del aspecto formativo, las jornadas han sido planteadas como
encuentros de convivencia en el marco de los que también se han llevado a cabo una serie de actividades paralelas, como rutas turísticas o actividades culturales y gastronómicas.
Domínguez y Jiménez han destacado que las asociaciones de mujeres de Genalguacil y Algatocín son muy activas y participativas en ambos municipios, por lo que han sido
colectivos ideales para desarrollar este proyecto, con más de 20 de ellas en cada sesión.
A esto hay que sumar que, tradicionalmente, en la mayoría de los casos las mujeres rurales se han incorporado más tarde a los avances de las nuevas tecnologías, por lo que se ha pretendido contribuir a revertir esta tendencia ofreciéndoles la oportunidad de ser ‘punta de lanza’ en el acceso a formación en IA.