La Audiencia de Málaga ha condenado a cuatro años de prisión a una mujer por pedir un préstamo con garantía hipotecaria sobre una finca del que en ese momento era ya su exmarido, utilizando un poder notarial falso, puesto que fue otorgado a un hombre, no identificado, que de acuerdo con la acusada, se hizo pasar por el exesposo de ésta. Además, se le impone el pago de una multa de 1.600 euros.
El matrimonio se disolvió en octubre de 2004, según la sentencia de la Sala, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que se declara probado que en mayo de 2006, un hombre que no ha podido ser identificado pero que "actuaba de común acuerdo con la acusada", compareció en una notaría de Fuengirola (Málaga), identificándose como el exmarido con un pasaporte "manipulado".
Así, otorgó poderes a favor de la acusada, en el que daba la facultad de hipotecar una finca en la localidad malagueña de Estepona. "Haciendo uso de ese poder", dice la resolución, la procesada fue a otra notaría, esta vez en Marbella, donde se otorgó escritura por la que una financiera concendía un préstamo por importe de 400.000 euros, con garantía hipotecaria sobre la finca.
En ejecución de dicho contrato de préstamo, la entidad financiera, tras descontar los gastos y otras cargas anteriores, entregó a la procesada un cheque a nombre de su exmarido por importe de 256.993 euros, por lo que, actuando "de nuevo de acuerdo con la mujer y utilizando el mismo pasaporte manipulado", el desconocido fue a la misma notaria a hacer un poder a favor de la acusada para cobrarlo.
Al vencimiento del préstamo, la acusada, que "hizo efectivo el importe de dicho cheque", no ha devuelto a la entidad financiera el principal del préstamo ni los intereses pactados, instando el correspondiente procedimiento de ejecución hipotecaria en los juzgados. Así, se le condena por un delito de estafa, en concurso con otro continuado de falsificación de documento.
Para la Sala, concurren todos los elementos de estos delitos y considera que la acusada es autora tanto de ambos, pues "fue ella quien para otorgar la escritura de préstamo hipotecario hizo uso de los poderes notariales falsos". El Tribunal ha comprobado que la persona que otorgó los poderes no era el exmarido, pues la fotografía que figura en las copias del pasaporte "corresponde a otro hombre".
La mujer reconoció que fue al otorgamiento de la escritura de préstamo hipotecario en representación del que había sido su marido, aunque niega que fuera ella quien aportase el poder y que tuviera intervención alguna en que se concediera. Pero los testigos dijeron que lo trajo la acusada y que todas las gestiones las hizo ésta, quien dio a entender que actuaba con el consentimiento del hombre.