El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha criticado este viernes que la reprogramación del sistema Diraya, que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha tratado de poner en marcha en Málaga, como experiencia piloto para toda Andalucía, "ha sido un auténtico caos y ha llevado a una situación tan inaudita como que los médicos vuelvan a trabajar con sus pacientes con lápiz y papel, ante la ineficacia del nuevo invento de la Junta de Andalucía, suspendido por el momento". Además, han lamentado "las cola de hasta cuatro horas en Urgencias" del Clínico.
Ha sido un auténtico caos y demuestra la ineficacia del nuevo invento de la Junta de Andalucía, suspendido por el momentoSegún han criticado desde el Sindicato Médico a través de un comunicado, "además de poner en peligro infinidad de historiales clínicos, provoca colas en lugares tan sobresaturados como Urgencias del Hospital Clínico de la capital, uno de los hospitales ya de por sí más colapsados en este área de la región".
Han lamentado que "desde hace ya una semana", en este centro "se ha tratado sin éxito de implantar una nueva plataforma informática para sustituir-complementar la aplicación programática anterior que era deficitaria".
Al respecto, han añadido que "lo que en un principio fue acogido por los facultativos como una oportunidad de mejora, se ha convertido en una auténtica pesadilla y, una semana después, incluso se han empeorado la situación a la de las primeras horas de uso, que fueron de caos generalizado".
Han enumerado que las consecuencias de la actualización del sistema, que son, entre otras, que hay datos que se borran, trabajo perdido, retrasos interminables en la apertura del programa, cierres inesperados, pacientes ilocalizables en el sistema, parones en consulta o cruce de datos.
Así, han relatado, en un comunicado, que se han producido hechos "tan insólitos" como escribir en la evolución de un paciente y que aparezcan en otro, solicitar una prueba a un paciente y que aparezca a nombre de uno ajeno a esta consulta. "Todo ello ha provocado una descoordinación total en la toda la actividad asistencial, provocando retrasos y confusiones a todos los niveles", han criticado.
En concreto, han puesto como ejemplo por "especial impacto" el sufrido en el Servicio de Urgencias, donde la presión asistencial "es siempre muy elevada".
"Se han llegado a contabilizar hasta cuatro horas de demora en la asistencia inicial de pacientes, al no poder localizar sus datos ni historia clínica, y la lentitud para entrar al sistema y poder recoger el motivo de asistencia. Una nueva vuelta de tuerca a unos médicos ya de por sí sobrepasados por las circunstancias de sobrecarga de trabajo en esta área".
Por último, el sindicato ha destacado que han sido los propios facultativos quienes han detectado el problema del cruce de datos y el consiguiente fallo en la seguridad de la integridad médica del paciente y de la protección de sus datos personales, poniéndolo en conocimiento de sus superiores "que en este momento todavía no han reaccionado para restablecer el servicio de manera digital de algún modo".
Por otro lado, han lamentado que ante la situación "tan inaudita e insólita" la respuesta a este caos de la Gerencia "ha sido la suspensión del sistema, y la vuelta a escribir a mano el historial del paciente como se hacía décadas atrás, dando una imagen que es más propia de un sistema sanitario del tercer mundo".
"La suspensión del sistema informático supone igualmente que durante el tiempo de reparación se trabaja sin poder acceder a los datos previos del paciente, con el peligro que puede acarrear no conocer los antecedentes personales de un paciente en una situación crítica, donde el tiempo apremia y una decisión tomada sin el debido conocimiento del usuario puede tener unas consecuencias fatales", han lamentado.
Por último, el Sindicato Médico de Málaga ha destacado que los médicos del Hospital Clínico "han respondido con la mejor de las predisposiciones y están cumpliendo rigurosamente con su trabajo" y desde el SMM han señalado "directamente al SAS y a la falta de competencia manifiesta y circunstancias de precariedad en la actuación de la empresa Indra como empresa responsable de estos fallos de reprogramación del Diraya".
Por todo ello, han exigido responsabilidades a todos los niveles por esta situación "que está poniendo en peligro no sólo el normal funcionamiento del sistema público sino que está situando a los pacientes en un grave perjuicio para su salud".