El exconsejero andaluz de Educación, Cultura y Deportes, Luciano Alonso, ha defendido los nombramientos por los que está acusado de prevaricación y ha reiterado que firmó las órdenes porque venían "sin alerta" y porque eran de personal eventual de libre designación.

Alonso, que ha declarado durante algo más de una hora en la primera sesión de las tres previstas por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se ha referido al nombramiento de Luis Guerrero como director del Centro Andaluz de Flamenco y ha reiterado que supo el cargo de este eventual cuando salió publicado en prensa.

El exconsejero ha recalcado que no tiene formación jurídica sobre función pública, ha justificado que requería a un asesor cultural para la provincia de Málaga por su alta actividad y que preguntó si había un puesto de libre disposición para dedicarlo a estos fines.

Alonso ha asegurado que firmó el nombramiento de Guerrero sin saber que ocuparía una dirección del Centro Andaluz del Flamenco, que la documentación de estos cargos la redactaba una Secretaría General y que la firmó porque no venía con "alerta", una indicación por la que se habría detenido más.