El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y de Málaga (CEM), Javier González de Lara, ha considerado que Málaga presenta un "presente y un futuro positivo, optimista y muy favorable", señalando que "si crea 5.500 empresas en 2016 significa que la locomotora económica vuelve a coger ritmo y a buscar recuperar su impulso".
En rueda de prensa, para presentar el informa socioeconómico de la provincia malagueña 2016-2017, González de Lara ha dicho que el objetivo prioritario es el empleo y "la ausencia de empresas sigue siendo nuestra gran asignatura pendiente", aunque ha indicado que si en ocho años se perdía una media de siete empresas diarias, en 2016 se crearon 15 empresas al día y hasta abril de este año, casi 16.
No obstante, el presidente de la patronal malagueña ha indicado que en la provincia "necesitaríamos 20.000 empresas más", por lo que ha apostado por consolidar el crecimiento en seis años para lograr este objetivo "que no es imposible si entre todos sumamos y marcamos un mismo camino", sin olvidar "las debilidades que aún persisten" y sobre las que "hay que trabajar".
Ha asegurado que este último ejercicio "ha sido intenso y complejo" y que la economía, en los ámbitos nacional, autonómico y provincial, "continúa dando muestras de recuperación, si bien aún de forma muy discreta", apuntando que Málaga es "la que tiene hoy por hoy más visos de consolidar el crecimiento y de salir adelante" hacia cifras de antes de la crisis.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de CEM, Natalia Sánchez, que también ha participado en la presentación, junto a los vicepresidentes Sergio Cuberos y Jerónimo Pérez Casero, ha explicado que se repite que una de cada tres sociedades constituidas en Andalucía nace en Málaga, y en 2016 cotizan y ejercen actividad empresarial 108.506 autónomos de media, lo que supone un incremento del 3,3 por ciento respecto a 2015.
Sánchez ha indicado que Málaga cerró 2016 con una tasa de crecimiento del tres por ciento, una décima por encima de la regional, una recuperación que se espera "se afiance en 2017, con una previsión de incremento del PIB cercana de nuevo al 3,1 por ciento". Una mejora, ha dicho, que se ha visto reflejada en el empleo, que crece, aunque la tasa siga siendo "elevada".
También ha destacado que Málaga continúa siendo la provincia que más aporta a las arcas tributarias andaluzas, en concreto en el cómputo total de 2016, un 30,56 por ciento, o lo que es lo mismo, casi un tercio. En cuanto a nivel nacional, es la segunda andaluza, tras Sevilla, aunque el crecimiento de la aportación malagueña se sitúa en un 4,3 por ciento.
En lo que respecta a la balanza comercial, ofrece este año un saldo negativo, tras varios años de superávit. Las importaciones, "empujadas por el incremento del consumo", crecieron un 18 por ciento, mientras que las exportaciones lo hicieron un 13 por ciento, por lo que "habrá que intensificar el esfuerzo", por ejemplo en la industria agroalimentaria.
Con estos datos, Sánchez ha indicado que se precisa "mantener un alto nivel de exigencia, de esfuerzo y de anticipación a los cambios para poder ser competitivos, generar confianza, atraer inversión, flexibilizar posiciones, y garantizar así nuestro crecimiento, que se espera que se afiance en 2017".
PROPUESTAS
Entre las propuestas planteadas por los empresarios malagueños de cara al futuro, González de Lara ha mencionado sobre todo la necesidad de generar "confianza en el mercado" para consolidar la senda del crecimiento "y como consecuencia de todo ello, alcanzar nuestra prioridad, nuestro principal reto, que es recuperar el empleo como clave esencial de competitividad".
También ha apostado por impulsar el diseño "de políticas que fomenten el redimensionamiento empresarial", apuntando que "nuestras empresas van ganando tamaño con el tiempo, dato relevante, puesto que el mantenimiento de los niveles de empleo se vincula con la permanencia de empresas ya dimensionadas en el mercado".
Ha considerado "imprescindible" reforma del sector público y eliminar "trabas" administrativas a la hora de poner en marcha proyectos empresariales, lo que junto a la "hiperregulación" existente supone un "germen de inhibidor" de las inversiones. "Déjennos trabajar", ha insistido González de Lara.