El ministro del Interior ha participado en la inauguración de la tercera Conferencia de Delitos contra la Propiedad Intelectual organizada por la Europol
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este martes una respuesta "global" a la amenaza que los delitos contra la propiedad intelectual suponen para la seguridad colectiva y la construcción de un "enfoque común" entre los países que permita proteger los beneficios que se obtienen de la innovación.
Grande-Marlaska ha participado en Málaga en la inauguración de la tercera Conferencia de Delitos contra la Propiedad Intelectual organizada por la Oficina Europea de Policía (Europol), donde ha subrayado que la protección del trabajo de los creadores debe ser "una cuestión prioritaria" tanto para España como para la Unión Europea y sus socios internacionales.
"Las falsificaciones y cualquier otro ataque a la propiedad intelectual", ha dicho Grande-Marlaska, "son una forma de delincuencia organizada y le haremos frente con la misma contundencia con la que afrontamos cualquier amenaza de las mafias internacionales".
Ha recordado que, solo en España, las marcas emplean a más de seis millones de personas, aportan anualmente 420.000 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB), generan 73.000 millones en impuestos y las exportaciones ascienden a 125.000 millones de euros.
Aún así, ha insistido en que pese a la relevancia de los datos, la comisión de este tipo de delitos suponen también "un riesgo para la salud pública" puesto que los productos falsificados no respetan los protocolos ni de seguridad ni de sanidad, algo que "salpica en la misma medida" a otros campos como la regulación ambiental.
Marlaska ha instado a la comunidad internacional a luchar "contra quienes no respetan a los creadores y a los que invierten en innovación" y contra quienes "no tienen escrúpulos a la hora de generar peligros sanitarios y medioambientales".
En este sentido, ha explicado que este tipo de delitos desincentivan la investigación en I+D+I, excluyen y precarizan el empleo, menoscaban la hacienda pública y privan a los consumidores del derecho a estar informados.
"En la nueva economía el oro no está en las minas, sino en quienes tienen ideas nuevas y en quienes así mismo las respaldan", ha destacado el titular de Interior, que ha añadido que son ellos quienes arriesgan su futuro al emprender y aceptan someterse a toda una serie de controles pertinentes "destinados a asegurar el bien público".
La tercera edición de esta conferencia reúne hasta mañana en Málaga a expertos provenientes del mundo policial y a representantes del sector privado nacionales e internacionales a los que la directora ejecutiva de Europol, Catherine De Bolle, ha ofrecido su total apoyo para hacer frente a cualquier delito contra la propiedad intelectual en el futuro.
Los sectores más amenazados, las últimas tendencias delictivas en cuanto a piratería intelectual, falsificaciones de bienes de uso cotidiano, fraudes alimentarios y de productos químicos y farmacéuticos son algunos de los aspectos que se debaten durante estas jornadas para mejorar la efectividad a la hora de combatir estas amenazas.