CSIF Málaga denuncia que el Centro Penitenciario Málaga II (Archidona) lleva desde su inauguración sin equipo médico durante las noches, lo que está fomentando un ambiente de malestar entre la población reclusa que estuvo a punto de estallar este lunes con un plante después del fallecimiento de un interno por causas naturales.
Este sindicato denuncia que, a pesar de los numerosos requerimientos, el centro penitenciario únicamente cuenta con una doctora durante el turno de mañana (de 8:00 a 15:00), que además realiza funciones de subdirectora médica. Además, en el centro prestan servicio cinco enfermeros y cuatro auxiliares, que se distribuyen en turnos de mañana y tarde. Sin embargo, desde las 21:00 horas hasta las 8:00 del día siguiente, no hay ningún sanitario en la prisión. En el caso de que surja cualquier incidencia, los funcionarios deben ponerse en contacto con el médico de guardia, con las dificultades que puede conllevar ante una situación urgente.
Esta situación se viene repitiendo desde la inauguración del centro penitenciario y no ha variado a pesar de que en poco más de un año se ha duplicado la población reclusa hasta situarse aproximadamente en 400 personas. La deficiente asistencia sanitaria con que cuenta la prisión queda patente cuando se compara, por ejemplo, con la que existe en la de Jaén, que con un número similar de internos tiene cinco médicos y seis enfermeros con guardias localizadas y festivos presenciales.
Si enfrentamos las cifras del servicio médico de Archidona con las del de Alhaurín de la Torre la situación no mejora. Con cerca de mil reos, la prisión alhaurina cuenta con ocho médicos, once enfermeros y una subdirectora médica.
La evidente carencia de personal sanitario en Archidona está generando un gran malestar entre los reos que es caldo de cultivo de un ambiente de tensión cuyas víctimas indirectas son los funcionarios. Ejemplo de este ambiente enrarecido es el plante que el pasado lunes protagonizaron unos 80 internos que tuvieron conocimiento del fallecimiento por causas naturales de un compañero del Módulo 2.
La noticia del óbito se fue extendiendo entre los presos que se encontraban en el patio y, cuando llegó la hora de regresar a sus celdas, se negaron a hacerlo y expresaron su malestar por la falta de médico durante buena parte del día.
Una decena de funcionarios se trasladaron al patio y, tras una compleja tarea de negociación, convencieron a los reos para que depusieran su actitud y regresaran a sus celdas. “Si esto no ha tenido mayores consecuencias, fue gracias a la plantilla de Archidona, a su buen hacer y dedicación”, recuerda CSIF, que alerta de que si en un futuro se produjese un episodio similar “el desenlace podría ser violento”.
La evidente falta de personal sanitario en el Centro Penitenciario Málaga II se ha extendido por la mayoría de las categorías desde su puesta en funcionamiento. Este sindicato denunció la necesaria incorporación de 16 funcionarios en el servicio interior, de trabajo directo en los módulos; y de entre 10 y 12, en el servicio de comunicaciones, ingresos y paquetes, entre otros, para garantizar la prestación del servicio con las garantías mínimas que marca la legislación.
Hay que recordar que la Administración es la encargada de salvaguardar la vida e integridad física y mental de la población reclusa y dar respuesta al artículo 25.2 de la Constitución Española de reinserción y rehabilitación, que resulta más complicada con una plantilla tan mermada.
CSIF insiste en que son la dedicación y el esfuerzo de los trabajadores los que están evitando males mayores y tratando de prestar un servicio mínimo, al tiempo que denuncia el abandono del centro por parte de los servicios centrales penitenciarios dependientes de la Secretearía de Estado de IIPP y del Ministerio de Interior.