A semejanza de lo que hizo el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York en 1936, el Museo Picasso de Málaga traza en su nueva exposición temporal un árbol genealógico que pretende desentrañar las relaciones e influencias que pueden ayudar a conocer los orígenes del arte.
En sus salas se pueden ver más de cuatrocientos objetos entre pinturas, esculturas, obra gráfica, dibujos, muebles, fotografías y documentos firmados por 244 autores y cedidos por casi setenta prestadores de todo el mundo para esta muestra organizada junto a la Fundación Juan March.
Como ha señalado este miércoles José Lebrero, director artístico del Museo Picasso y miembro del equipo de comisarios de la exposición, "convencionalmente la Historia del Arte se ha aprendido con la palabra, con libros escritos con palabras que han intentado explicar en cada tiempo de dónde venían las obras de arte".
Sin embargo, el uso del diagrama como "modo alternativo para estudiar la ascendencia de dónde vienen las cosas es antiguo", y esta muestra ofrece una selección amplia de diagramas, combinaciones de imágenes y palabras, que se asocian con los árboles genealógicos, "una imagen muy potente" para conocer los orígenes.
La primera sección de la exposición recoge estas representaciones gráficas para explicar de dónde proceden las obras de arte y los artistas, que tienen en común "que todas son un proceso selectivo, que incluye cosas dentro y deja otras cosas fuera".
En este primer apartado hay libros, reproducciones, mapas y diagramas creados entre 1681 y 1934, fecha esta última que se ha elegido para que sirva como "introducción" a la segunda sección de la muestra, la que reproduce la exposición 'Cubismo y arte abstracto' del MOMA en 1936.
Su fundador y primer director, Alfred H. Barr, quiso en ese momento explicar al público, mediante diagramas, "de dónde venía y cuál era la genealogía de lo que en los años 30 era el arte más contemporáneo y poco convencional, que era el arte abstracto", ha explicado Lebrero.
Se trataba entonces de un "ejercicio muy audaz" por parte de Barr, quien con esta exposición "causó sensación en Nueva York" en su intento de encontrar los orígenes del nuevo arte abstracto.
La recreación abierta ahora en Málaga contiene piezas de Picasso, Brancusi, Cézanne, Delaunay, Max Ernst, Giacometti, Gris, Kandinsky, Léger, El Lissitzky, Malevich, Matisse, Mondrian, Braque, Paul Klee o Henry Moore, entre otros.
Barr incluyó en aquella exposición objetos de diseño como sillas, un exprimidor, fragmentos de películas vanguardistas o fotografías, "que hoy es común ver en museos, pero entonces se creía aparentemente que no deberían estar", lo que supuso en ese momento "realmente una audacia" del director del MOMA.
La tercera y última parte de la exposición temporal muestra cómo "con el paso del tiempo, las representaciones diagramáticas se han consolidado, en un mundo en el que vivimos rodeados de imágenes, como modo de representar las ideas de forma sintética y también como objetos artísticos en sí mismos".
Ésta es una sección "marcada por la ironía, la retórica y una forma cónica de interpretar las conexiones y jerarquizaciones que se han dado por sentadas en la Historia del Arte", según el director del Museo Picasso, que ha recordado que "nunca como en el siglo XXI se ha cuestionado tanto la Historia del Arte".