Son las gafas inteligentes de google. Un dispositivo para los usuarios de teléfonos inteligentes sin utilizar las manos, permitiendo también el acceso a Internet mediante órdenes de voz.En Marbella hay una empresa, Kibo Studios, que trabaja en aplicaciones para las google glasses.

Precisamente por ello están inmersos en un proceso de selección de personal. Buscan programadores y diseñadores web. Un total de 10. Pero han recibido casi un millar de currículums. Tras una criba se han quedado con un centenar. Los han reunido en el Palacio de Congresos de Marbella, donde han realizado un proceso de selección muy peculiar. Primero un examen, con preguntas técnicas pero otras tan curiosas como: ¿Cómo le explicarías a tu abuela qué es facebook? O ¿Qué harías si tuvieras un millón de euros? Dinámica de grupos, presentación de sí mismos y entrevistas completan el proceso.

Los candidatos son ejemplo de la disparidad de la demanda de oferta. Desde veinteañeros hasta entrados en los 50. Muchos más hombres que mujeres. De todos los rincones de la península y también de las islas. Y desde profesionales de la informática hasta repartidores de comida que son auténticos hachas con el ordenador.

Todos ellos luchan por un sueño: un trabajo estable con el que, al menos, poder ganarse la vida, aunque sea siendo mileurista.