Nuevas imágenes de la nave espacial Juno muestran una "huella" inusual de las lunas de Júpiter en las auroras de su planeta padre. Los datos revelan que, en lugar de proyectar una "sombra" en las auroras de Júpiter, la luna Io (la quinta de Júpiter) arroja varias, en un doble patrón en forma de ala, mientras que la luna más grande de Júpiter, Ganímedes, deja una doble sombra.
El asombroso fenómeno de las auroras (bellos bucles coloridos sobre las atmósferas de los planetas) ocurre cuando las partículas cargadas eléctricamente se aceleran a lo largo de las líneas del campo magnético del planeta y luego interactúan con la atmósfera superior. Las masivas lunas de Júpiter alteran este fenómeno en el planeta gigante gaseoso dirigiendo las corrientes de partículas cargadas.
Estos grandes cuerpos lunares adornan el planeta con patrones aurorales inusuales, anteriormente vistos como una "huella" de punto brillante de cada luna cercana en los hemisferios norte y sur de Júpiter. El investigador Alessandro Mura, de la Universidad de Estudios de Cagliari, Italia, y sus colegas usaron imágenes nuevas de la nave espacial Juno, que proporcionan datos mucho más detallados sobre las auroras del planeta, para revelar no solo una "huella" de la luna Io, sino un rastro de muchos puntos brillantes espaciados uniformemente que son aproximadamente del tamaño de la luna misma.
El patrón creado se asemeja a un rastro de remolinos de vórtices en ambos hemisferios, uno que a veces se divide en dos arcos en forma de ala. Del mismo modo, los investigadores encontraron que la luna Ganímedes genera una doble huella auroral, que no se había observado anteriormente. Los autores especulan que estos patrones inusuales podrían ser causados por interacciones magnéticas cercanas a las lunas o por la interferencia entre ondas gigantes de partículas eléctricas.