La incidencia acumulada bajó hoy en Alemania aunque sigue a un nivel elevado, después de registrar máximos día tras día a lo largo de noviembre, mientras hoy se debate por primera vez en la cámara baja sobre la prevista vacuna obligatoria en sectores sensibles.
Así la incidencia se sitúa en 432,2 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, frente a 441,9 ayer, 452,2 hace una semana y 191,5 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizados la pasada madrugada.
Las autoridades sanitarias notificaron 36.059 nuevas infecciones en 24 horas y 399 muertos con o por covid-19 frente a 45.753 y 388 hace una semana, mientras la cifra de casos activos asciende a 948.000.
La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en Alemania en 5,32 por cada 100.000 habitantes y la ocupación en las ucis de pacientes con covid-19 es del 21,9 % de las camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.
El 72,0 % de la población (59,9 millones de personas) ha sido vacunado, el 69,0 % (57,4 millones) con la pauta completa, mientras el 16,7 % (13,9 millones) ha recibido ya una dosis de refuerzo.
El Bundestag (cámara baja) debate hoy por primera vez sobre la modificación prevista en la ley para la protección contra enfermedades infecciosas con la que el futuro gobierno, que tomará posesión mañana, tiene previsto introducir cuanto antes la vacuna obligatoria para el personal en hospitales y residencias.
El objetivo es lograr una decisión ya esta semana con el fin de contener la cuarta ola de la pandemia, para lo cual el Bundesrat (cámara alta) se reúne este viernes en una sesión extraordinaria.
A medio plazo, Alemania quiere implantar la vacuna obligatoria para la población, previsiblemente a partir de febrero del año que viene.
