Francia, China, Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, subrayaron este lunes su compromiso conjunto para evitar una guerra nuclear y la expansión de ese tipo de armamento.
Una declaración de sus jefes de Estado y de Gobierno destacó su voluntad de "trabajar con todos los Estados para poner en marcha un entorno de seguridad que permita lograr un mayor avance en materia de desarme".
El comunicado se publicó el mismo día en que se reanudan en Viena las negociaciones multilaterales para salvar el acuerdo nuclear con Irán, que deberían limitar las actividades atómicas de esa República islámica.
Esas cinco potencias nucleares afirmaron que una guerra nuclear "nunca puede ser ganada y jamás debe ser librada".
"Dadas las consecuencias de gran amplitud que tendría el empleo de armas nucleares, sostenemos igualmente que estas, mientras existan, deben servir a fines defensivos, de disuasión y de prevención de la guerra. Estamos firmemente convencidos de la necesidad de prevenir la continuación de la diseminación de esas armas", dijeron.
Esa declaración, emitida de cara a la prevista celebración este año de la décima conferencia de las partes encargada del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, recalcó su determinación a la hora de respetar las obligaciones establecidas por ese pacto.
En concreto, la fijada en el artículo VI, centrado en el "compromiso a proseguir negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas a la cesación de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear".
Cada uno de esos cinco Estados, según el texto, aseguró que prevé mantener y reforzar sus medidas nacionales destinadas a impedir el uso no autorizado o no intencional de armas nucleares.
Asimismo, apuntaron que seguirán buscando "enfoques diplomáticos bilaterales y multilaterales para evitar enfrentamientos militares, reforzar la estabilidad y la previsibilidad, incrementar la comprensión y la confianza mutua y evitar una carrera de armamentos que no beneficiaría a nadie".
El objetivo final, según la nota, es "un mundo exento de armas nucleares" sin que la seguridad para todos disminuya.
En la ronda de conversaciones en Viena sobre Irán, que se reanudan tras un paréntesis de tres días durante las fiestas de fin de año, participan delegaciones de Irán, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, así como Estados Unidos de forma indirecta, a través de intermediarios.
El objetivo es restablecer el acuerdo conocido como JCPOA (por sus siglas en inglés), firmado en 2015 y que a cambio de levantar las sanciones contra Irán imponía una serie de limitaciones al programa nuclear de ese país con el fin de garantizar que no pueda fabricar armas atómicas.