La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró este viernes que asesinar a líderes extranjeros no forma parte de "la política de Estados Unidos", en respuesta a un senador que sugirió matar al presidente ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la invasión de Ucrania.
Durante una entrevista televisiva el jueves, el senador republicano Lindsey Graham afirmó que "la única manera de que se acabe esta mierda es que alguien en Rusia quite a este tipo (Putin) de en medio", lo que, en su opinión, supondría un "gran servicio" para Rusia y el resto del mundo.
"No abogamos por asesinar al líder de un país o un régimen extranjero. No es una política de Estados Unidos", respondió este viernes Psaki al ser preguntada por el asunto en su rueda de prensa diaria en la Casa Blanca.
La portavoz dijo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera que "sigue abierto un camino para la diplomacia" y que el diálogo "ayudará a resolver" la situación.
Psaki subrayó que Estados Unidos "daría la bienvenida" a un alto el fuego y a la apertura de corredores humanitarios, pero no al asesinato de líderes extranjeros.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoli Antónov, respondió este viernes que las declaraciones de Graham son "inaceptables e indignantes", y exigió explicaciones oficiales.
"El nivel de rusofobia y de odio en Estados Unidos está fuera de control. Es increíble que el senador de un país que promueve sus valores como una guía para toda la humanidad se dé el lujo de llamar al terrorismo", reprochó el diplomático, según recoge la Embajada en Facebook.
También hubo críticas desde las filas republicanas, como la del senador Ted Cruz, quien consideró que proponer asesinar a Putin es "una idea excepcionalmente mala".
"Hay que imponer masivas sanciones económicas, boicotear el petróleo y el gas ruso, y enviar ayuda militar para que los ucranianos se defiendan, pero no se debe hacer un llamamiento al asesinato de jefes de Estado", dijo Cruz.