Los ministros de Exteriores de la OTAN abordarán este miércoles en Bruselas el “cada vez mayor alineamiento” de las posiciones de China con Rusia, y hablarán de la seguridad en la región indopacífica con sus homólogos de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
“Debatiremos cómo contrarrestar todas las amenazas y desafíos a los que se enfrentan nuestras líneas, incluidos los que emanan del sur, y cómo hacer frente a la creciente competencia estratégica. Incluido el cada vez mayor alineamiento de China con Rusia”, indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, al inicio de la reunión.
Tras participar el martes los ministros aliados con el titular de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en una Comisión OTAN-Ucrania, Stoltenberg recalcó hoy que el presidente ruso, Vladímir Putin, “no se está preparando para la paz, se está preparando para más guerra”.
Insistió en que los aliados sigan proporcionando a Kiev “lo que necesita en el campo de batalla para prevalecer como nación soberana e independiente”.
Para Stoltenberg, hay que “garantizar que los líderes autoritarios no aprenden la lección de que cuando usan la fuerza militar, cuando violan el derecho internacional como el presidente Putin hace en Ucrania, pueden lograr lo que desean", según dijo el martes al recibir al ministro de Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi.
“Por supuesto, estamos preocupados por que China ofrezca ayuda adicional a Rusia y es muy importante que tengamos una respuesta común”, recalcó hoy a su llegada al encuentro el ministro finlandés, Pekka Haavisto, cuyo país se unió ayer formalmente a la Alianza.
La titular alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, dejó claro que China “tiene una responsabilidad especial” como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.
“También una responsabilidad especial porque en 2013 prometió en un acuerdo a Ucrania que también se responsabilizaría de su seguridad. En este caso, la supuesta neutralidad de China no es lo que sería apropiado”, comentó.
En opinión de su homólogo checo, Jan Lipavsky, hay que “entender que el incremento de poder de China conlleva muchas amenazas globales”, y se refirió en concreto a la inteligencia artificial, las nuevas tecnologías o la dependencia comercial.
“Canadá cree que China es un poder global cada vez más disruptivo y seguirá abordando los retos del Indo-Pacífico aquí en la OTAN pero también a nivel nacional”, por lo que incrementará la financiación en seguridad para esa región, expuso la ministra canadiense, Mélanie Joly.
Otro asunto que abordarán hoy los ministros aliados será el del gasto en defensa, sobre el que esperan impulsar nuevos objetivos en la próxima cumbre de la OTAN en Vilna en julio.
“No podemos dar por hecha nuestra seguridad, así que debemos invertir más en nuestra defensa”, dijo Stoltenberg, quien abogó por que se dedique “como mínimo” el 2 % del PIB a gasto militar.
“Para mi lo importante no es que se hable de cifras, porque no aporta nada a la seguridad si estos cálculos no suponen, de facto, que hay más capacidades militares”, afirmó Baerbock.
En cambio, Haavisto subrayó que Finlandia ya cumple con ese 2 % y consideró que “es importante que todo el mundo llegue, al menos, al 2 %”.
El ministro checo indicó que su país llegará a invertir el 2 % de su PIB en defensa el año que viene.
“Sé que la República Checa no ha estado liderando la inversión en defensa, pero lo vamos a reparar”, apuntó.
Otro asunto al que se refirieron los líderes a su llegada fue el de la sucesión de Stoltenberg al frente de la OTAN, ya que concluye su mandato -prorrogado ya tres veces- en octubre próximo.
Preguntado por las posibilidades de la ex primera ministra finlandesa Sunna Marin, Haavisto dijo no tener comentarios sobre ello y aseguró que “tenemos muchos buenos candidatos”.
"Como nuevo miembro, vamos a escuchar el debate” en ese apartado, señaló.