Las exportaciones china sumaron el pasado mes de marzo un total de 315.590 millones de dólares (288.044 millones de euros), lo que representa un avance interanual del 14,8%, después de la contracción del 6,8% en la cifra combinada de enero y febrero, en lo que supone el primer incremento de las ventas del gigante asiático al exterior desde el pasado mes de septiembre, según la información en dólares de la Administración General de Aduanas de China.
De su lado, las importaciones de China sumaron en marzo un valor total de 227.400 millones de dólares (207.552 millones de euros), cifra que representa una caída del 1,4% en comparación con el mismo mes de 2022.
En general, el volumen de los intercambios comerciales de China en el mes de marzo alcanzó un valor de 542.990 millones de dólares (495.596 millones de euros), un 7,4% por encima del registrado en marzo de 2022.
En el mes de marzo, el gigante asiático incrementó un 0,3% sus exportaciones a la Unión Europea, hasta 313.750 millones de dólares (286.365 millones de euros), y un 5,2% las importaciones, hasta 172.660 millones de dólares (157.590 millones de euros).
En el caso de Estados Unidos, las exportaciones chinas disminuyeron un 10,4%, hasta 297.760 millones de dólares (271.770 millones de euros) y las importaciones subieron un 6,2%, hasta 109.820 millones de dólares (100.234 millones de euros).
Por el contrario, las ventas de China a su vecino ruso aumentaron en marzo un 59,3% anual, hasta 62.260 millones de dólares (56.820 millones de euros), mientras que las importaciones desde Rusia aumentaron un 43,3%, hasta 75.540 millones de dólares (68.947 millones de euros).
"Las exportaciones de China aumentaron inesperadamente el mes pasado. Pero no estamos convencidos de que este repunte se sostenga dadas las perspectivas aún sombrías de la demanda externa", advierte Julian Evans-Pritchard, economista senior para China de Capital Economics, para quien la escala del aumento registrado sugiere que no solo mejoraron las condiciones de la cadena de suministro, sino que también repuntó la demanda extranjera.
Sin embargo, el experto advierte de que este repunte "pronto puede dar paso a una nueva contracción", ya que el impacto retardado de las subidas de tipos en las economías desarrolladas aún no se ha sentido plenamente y el endurecimiento de las condiciones crediticias tras las recientes turbulencias bancarias se suma a los obstáculos a corto plazo.
"Esperamos que la mayoría de las economías desarrolladas entren en recesión este año y creemos que la caída de las exportaciones chinas aún tiene camino por recorrer antes de tocar fondo a finales de este año", señala, mientras que el final de la política de cero Covid y el repunte de la construcción deberían impulsar un mayor aumento de las importaciones chinas en los próximos meses.