Tanto Ripoll como el resto de imputados que fueron detenidos el pasado martes, entre ellos el presidente del Grupo Cívica y del Hércules Club de Fútbol, Enrique Ortiz, han salido en libertad provisional sin fianza, a excepción de Rafael Gregori, a quien el juez ha decretado prisión eludible bajo fianza de 100.000 euros por un supuesto cohecho, tráfico de influencias y fraude.
Pese a ver indicios de delito por unos delitos que Ripoll dice desconocer, el titular del juzgado número 3 de Orihuela, Carlos Sanmartín, ha rechazado la petición del fiscal Anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, de pedir prisión eludible con una fianza de 500.000 euros o, en su defecto, una personación periódica en el juzgado para el dirigente popular.
Éste llegó a los juzgados a pie minutos antes de las 14 horas aunque no fue interrogado hasta después de las 18, y tras comparecer abandonó la sede judicial emplazando a los medios a una declaración pública en la Diputación a las 21.30 horas, en la que no aceptó preguntas.
En la misma, se ha quejado de que el juez instructor no le haya aclarado “ni los hechos ni el por qué” de su imputación en el denominado caso “Brugal”.
Aunque ha evitado entrar en el fondo del interrogatorio para no infringir el secreto de sumario, ha sostenido que ha declarado “voluntariamente”.
Al terminar, el juez ha emitido un auto en el que mantiene su libertad sin fianza y sin ninguna medida cautelar, rechazando así la petición del fiscal del medio millón para eludir la cárcel o, si no, una personación periódica.
Para Enrique Ortiz, el dueño del Hércules, el fiscal había pedido la mayor fianza de los seis imputados hoy, 800.000 euros para evitar la prisión, aunque la solicitud no prosperó.