Según el instituto emisor, la economía española inició a lo largo de 2010 una senda de "suave recuperación", sometida a algunas oscilaciones como consecuencia del efecto que algunas medidas de naturaleza transitoria tuvieron sobre el perfil del gasto interno.
La demanda nacional retrocedió "levemente" un 0,7% en tasa interanual, mientras que la aportación de la demanda exterior neta al PIB se incrementó en 3 décimas, hasta situarse en 1,3 puntos porcentuales.