De esta forma, la tasa anual del IPC retrocede en el quinto mes del año tras alcanzar en abril un 3,8%, su valor más elevado desde septiembre de 2008, mes en el que se situó en el 4,5%. El incremento del crudo elevó los precios desde principios de año, con una subida del 3,3% en enero y del 3,6% en febrero y marzo.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el pasado mes de mayo el 3,4%, una décima menos que en abril.
El INE ha iniciado la difusión del indicador adelantado del IPC tras introducir una serie de cambios en el IPC armonizado, que harán que las diferencias entre ambos, antes mínimas, se acentúen.
Como consecuencia de un reglamento europeo de obligado cumplimiento, los IPCA de los países europeos darán un tratamiento común a los productos considerados estacionales, entre los que se incluyen el pescado, las frutas y verduras frescas y el vestido y el calzado.
Las consecuencias de la aplicación de este reglamento europeo en el cálculo del IPCA serán, por un lado, las mayores oscilaciones de precios y, por otro, la ruptura en la serie histórica.
Habitualmente, el dato adelantado del IPC armonizado que publica el INE a finales de cada mes suele coincidir (apenas varía en una décima) con el del IPC general. Con el nuevo tratamiento que se dará a los productos estacionales en la inflación armonizada, esto no va a suceder, pues habrá diferencias importantes en los resultados de ambos indicadores.
Por esta razón, el INE ha considerado conveniente publicar un IPC adelantado, que complementará al del IPCA, y que permitirá tener una información completa de las tasas de inflación nacional y de la que sirve de referencia comparativa con los países de la UE.
El INE ha recordado que los indicadores adelantados sólo proporcionan información orientativa, de tal forma que no tienen por qué coincidir con los datos definitivos, que se publicarán el próximo 14 de junio.