El nuevo enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe a Siria, el argelino Lajdar Brahimi, ha descartado una intervención militar en el país y ha conminado al Gobierno sirio a que acate las demandas de cambio de su pueblo.
En una entrevista concedida a la cadena panárabe Al Arabiya, Brahimi ha rechazado el envío de tropas a Siria, puesto que "una interferencia militar en Siria significa el fracaso de los esfuerzos diplomáticos".
"Para mí, esta opción no está disponible y, personalmente, no ocurrirá ni hoy, ni mañana, ni pasado mañana", ha sentenciado, tras su primer día de trabajo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Por otra parte, Brahimi ha exhortado a Damasco a que "acate las demandas de cambio por parte del pueblo" sirio y ha dicho que es "la responsabilidad del Gobierno en detener la violencia mayor" que la de los rebeldes.
No obstante, ha instado a todas las partes a que cesen los combates, si bien estos llamamientos realizados en anteriores ocasiones por el exmediador Kofi Annan fueron desoídos tanto por el Ejército sirio como por los rebeldes.