Al menos 25 soldados turcos han muerto como consecuencia de la explosión y el posterior incendio que se produjeron este miércoles por la noche en un almacén de armas de las Fuerza Aérea situado en la provincia de Afyonkarahisar, en el oeste de Turquía, según ha informado el Ejército y el Gobierno.
Otros cuatro militares sufrieron heridas leves por la explosión, que ocurrió en una parte del almacén donde había granadas de mano, según las mismas fuentes, citadas por la agencia de noticias Anatolia.
El ministro de Asuntos Forestales, Veysel Eroglu, ha afirmado que la explosión fue "un accidente". "No tiene nada que ver con un acto de terrorismo o de sabotaje", ha añadido.
Según el periódico 'Hurriyet Daily News', los restos mortales de las víctimas serán sometidos a pruebas de ADN porque han quedado irreconocibles.
Al lugar de los hechos se desplazaron una gran cantidad de ambulancias, bomberos y trabajadores de los equipos de rescate, pero no pudieron acceder a gran parte de la zona por motivos de seguridad.