El Papa Benedicto XVI ha proclamado siete nuevos 'santos' en la Plaza de San Pedro, entre ellos, a la monja española María Carmen Sallés y Barangueras (1848-1911), fundadora de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza.
Benedicto XVI ha subrayado que Santa María del Carmelo Sallés y Barangueras, religiosa nacida en Vic en 1848, fundó en 1892 la Congregación de Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza y ha asegurado que "su obra educativa, confiada a la Virgen Inmaculada, sigue dando abundantes frutos entre la juventud a través de la entrega generosa de sus hijas, que como ella se encomiendan al Dios que todo lo puede".
La delegación oficial española que ha acudido a la canonización ha estado presidida por el ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz.
Durante la homilía, el Pontífice ha resaltado que "estos nuevos santos, diferentes por origen, lengua, nación y condición social, están unidos con todo el Pueblo de Dios en el misterio de la salvación de Cristo, el Redentor".
Asimismo, el Papa ha recordado que este tercer domingo de octubre se celebra 'la Jornada Mundial de las Misiones' por lo que "la Iglesia las escucha con particular intensidad y reaviva la conciencia de vivir completamente en perenne actitud de servicio al hombre y al Evangelio, como Aquel que se ofreció a sí mismo hasta el sacrificio de la vida".
En este sentido, ha destacado que la "feliz coincidencia entre la celebración de esta Asamblea y la Jornada Misionera" así como también "la Palabra de Dios" escuchada este domingo "resulta iluminadora" porque "muestra el estilo del evangelizador, llamado a dar testimonio y a anunciar el mensaje cristiano conformándose a Jesucristo, siguiendo su mismo camino".
Este estilo evangelizador, según ha añadido Benedicto XVI "vale tanto para la misión ad gentes como para la nueva evangelización en las regiones de antigua tradición cristiana".
El Papa ha saludado a las delegaciones oficiales y a los peregrinos que festejan a los siete nuevos santos, así como también a los cardenales y obispos que en estos días están participando en la Asamblea sinodal sobre la Nueva Evangelización.
Por otra parte, el Pontífice ha señalado que los siete beatos que hoy la Iglesia inscribe solemnemente en el glorioso coro de los santos "con valentía heroica gastaron su existencia en una total consagración a Dios y en un generoso servicio a los hermanos" y ha agregado que "son hijos e hijas de la Iglesia, que escogieron el camino del servicio siguiendo al Señor".
Además, ha remarcado que la canonización que ha celebrado "constituye una elocuente confirmación de esta misteriosa realidad salvadora" ya que "la tenaz profesión de fe de estos siete generosos discípulos de Cristo, su configuración al Hijo del hombre, resplandece hoy en toda la Iglesia".
El Papa ha pedido, junto a los Padres sinodales procedentes de todo el mundo que "el testimonio de los nuevos santos, de su vida generosamente ofrecida por amor de Cristo, hable a toda la Iglesia, y su intercesión la fortalezca y la sostenga en su misión de anunciar el Evangelio al mundo entero".