El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, instó a sus ciudadanos a mantener vivo el "espíritu de defensa de la patria" durante las celebraciones del 61 aniversario del fin de la Guerra de Corea, informó hoy la agencia estatal de noticias KCNA.
En su discurso, el joven dictador aludió a "la necesidad de inculcar profundamente a los niños, jóvenes y adultos el heroísmo y el espíritu patriótico mostrado por el Ejército y el pueblo de la RPDC (Corea del Norte)" durante la Guerra de Corea (1950-53).
Corea del Norte celebró el domingo 27 de julio el 61 aniversario de este conflicto con la visita del "líder supremo" al Cementerio de los Mártires de la Guerra de Liberación de la Patria, levantado el año pasado en Pyongyang para rendir honor a sus caídos en combate.
Pyongyang se refiere a la Guerra de Corea como "Guerra de Liberación de la Patria", ya que sostiene que Corea del Sur y EEUU invadieron su territorio, y llama al 27 de julio "Día de la Victoria" al asegurar que fue el ganador de la contienda.
Sin embargo, los historiadores coinciden en señalar que la guerra comenzó con una invasión del Norte comunista y finalizó con un empate técnico, ya que después de tres años de intensos combates la frontera quedó en el paralelo 38, prácticamente al igual que al inicio.
La celebración del aniversario de la guerra llegó solo un día después de que Corea del Norte lanzara al Mar del Este (Mar de Japón) un misil balístico de corto alcance de tipo Scud, en una operación dirigida personalmente por Kim Jong-un.
El misil, cuyo alcance se estima en unos 500 kilómetros, apuntaba hacia una localización donde se encontraban tropas de EEUU, en un ensayo que el régimen comunista calificó como "un simulacro de batalla para atacar y destruir al enemigo".
Fue el décimo-quinto ensayo norcoreano de proyectiles en lo que va de año y el sexto de uno de tipo balístico.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentados desde hace más de seis décadas debido a que la Guerra de Corea terminó con un armisticio nunca reemplazado hasta hoy por un tratado de paz definitivo.
A raíz del conflicto, Estados Unidos mantiene actualmente en Corea del Sur unos 28.500 efectivos desplegados para defender a su aliado en caso de una invasión desde el Norte.