El Gobierno griego está revisando sus propuestas para un acuerdo que permita el desbloqueo de la ayuda pendiente y está preparando un nuevo borrador que se acerque al presentado por los acreedores, según señalan hoy varios medios griegos.
Para hoy y mañana están previstos contactos a nivel técnico en Bruselas con el fin de lograr una mayor convergencia entre ambas posiciones.
El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, confirmó hoy indirectamente que se está preparando un nuevo borrador.
"Dado que los prestamistas no han prestado atención a las posiciones griegas, nosotros podemos revisar algunas de nuestras propuestas", señaló Skurletis en unas declaraciones a la cadena de televisión privada Mega.
Con estas declaraciones Skurletis intenta al parecer poner fin al cruce de declaraciones de ambas partes durante este fin de semana, en que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reafirmó que no había recibido ninguna propuesta griega, mientras que Atenas insistió en que la había presentado ya el lunes pasado.
El objetivo, según el diario Kathimerini, es tener listo el borrador revisado antes de la nueva reunión a tres bandas que mantendrán el miércoles en Bruselas el primer ministro, Alexis Tsipras, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande.
Skurletis calificó de "muy elevadas" las posibilidades de llegar a un acuerdo porque, dijo, a nivel político nadie desea que se produzca el Grexit (salida de Grecia de la eurozona).
No obstante, el ministro de Trabajo reiteró que en caso de no lograrse un acuerdo, se pueden convocar elecciones anticipadas como fórmula de consulta popular.
Entre los esfuerzos políticos por dar un último empuje a las negociaciones, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, se reunirá hoy con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, aprovechando que el titular heleno se encuentra en Berlín para pronunciar un discurso.
Según informaciones de Kathimerini, el nuevo borrador de Atenas se base en su propuesta inicial de 47 páginas, pero incluye algunas de las recomendaciones de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).
Entre las modificaciones, añade el diario, figura una drástica reducción de las exenciones fiscales, con el objetivo de elevar la recaudación, uno de los puntos reclamados por las instituciones.
No obstante, en la reforma del impuesto sobre el valor añadido, uno de los puntos de mayor controversia entre ambas partes, Grecia mantiene su propuesta de aplicar tres tipos de IVA (6 %, 11 % y 23 %), mientras que los socios pedían solo dos tarifas (11 % y 23 %).
Grecia estaría también dispuesta, según las citadas informaciones, a acercar sus posiciones sobre el superávit primario en este año a las de los acreedores.
Atenas había propuesto un superávit primario del 0,6 % del Producto Interior Bruto (PIB) para este año y del 1,5 % para el próximo; las instituciones, por su parte, proponen el 1 % para 2015 y el 2 % para 2016.
En el tema de las jubilaciones, Atenas se mantiene firme en no reducir las prestaciones, pero sí contempla retocar algunos detalles del sistema de cotización y de las jubilaciones anticipadas.