Cientos de británicos han sido evacuados de sus hogares por las inundaciones provocadas por el temporal que azota el Reino Unido y que el sábado causó la muerte de un anciano en Londres, confirmaron este domingo los servicios de emergencia.
Efectivos de las Fuerzas Armadas colaboran en las labores de rescate en las zonas más afectadas, que se ubican sobre todo en Escocia y el norte de Inglaterra, donde miles de personas se han quedado sin electricidad.
Datos preliminares de la Agencia del Medioambiente británica indican que han podido caer precipitaciones de hasta 340 milímetros cúbicos en 24 horas en el parque natural Lake District (en el norte inglés), lo que, de confirmarse, sería un récord para el Reino Unido.
Aunque la llamada "tormenta Desmond", con vientos de más de 100 kilómetros por hora, está amainando, la Oficina Meteorológica (Met) ha alertado de que puede volver a llover con fuerza a lo largo de esta semana.
El primer ministro británico, David Cameron, reunió este domingo al gabinete de emergencias Cobra para evaluar la situación y ofrecer ayuda a las partes más necesitadas del país, donde también ha habido cortes de carreteras, interrupciones del transporte público y corrimientos de tierra.
Ayer se informó de la muerte de un hombre de 90 años en un barrio del norte de Londres al ser empujado por el viento contra el lateral de un autobús, mientras que la Policía investiga la desaparición de otro anciano que pudo morir ahogado en Kendal.
La Met mantiene de momento sus alertas más altas por inundaciones en el norte del territorio, mientras aumentan las quejas al Gobierno por parte de ciudadanos afectados que consideran insuficientes los sistemas de protección civil vigentes.