El presidente de EEUU, Donald Trump, tiene planeado nombrar a Kirstjen Nielsen, una figura percibida como moderada y altamente cualificada, para liderar el Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la política migratoria, informan hoy medios locales.
El nombramiento podría llegar hoy mismo, según fuentes gubernamentales citadas por el diario The Washington Post.
Actualmente, Nielsen es la "número dos" del jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, un general retirado que ejerció él mismo como secretario de Seguridad Nacional de EEUU entre el 20 de enero y el 31 de julio, cuando pasó a dirigir el Gobierno de Trump en un cargo equivalente al de primer ministro en Europa.
Con la salida de Kelly, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU quedó en manos de Elaine Duke, quien protagonizó una sonada polémica al usar la expresión "buena noticia" para hablar de la devastación que provocó el huracán María en Puerto Rico, donde se han registrado 43 víctimas mortales.
Nielsen es una persona muy cercana al general Kelly, quien ha tratado de agilizar las operaciones del Gobierno e imponer cierta disciplina en una Casa Blanca agitada por constantes escándalos.
En la Casa Blanca, Nielsen ha sido percibida como el "brazo ejecutor" de Kelly en temas de disciplina, según narran medios locales, como The Washington Post y el diario Político.
Los detractores de Nielsen en la Casa Blanca consideran que era demasiado brusca y que se mostraba indiferente ante las peticiones del personal, mientras que sus aliados afirman que ella solo trataba de profesionalizar las operaciones del Gobierno e imponer una rutina más eficiente.
Antes de trabajar en la Casa Blanca, Nielsen ejerció como jefa de gabinete de Kelly en el Departamento de Seguridad Nacional y le acompañó en algunos de sus viajes al extranjero, como a México, en donde formó parte de la comitiva estadounidense que se reunió con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Si Nielsen es finalmente nominada por Trump, su aprobación dependerá del Senado, donde necesita una mayoría de 50 votos.
Percibida como una persona competente, independiente y con experiencia, Nielsen parece que no tendrá problemas para conseguir el respaldo de la Cámara Alta, donde los republicanos cuentan con una mayoría de 52 escaños, mientras que los demócratas tienen a su favor el voto de 48 senadores.