Un operativo policial en el que colaboraron agentes españoles y de Guatemala inició la búsqueda de la mujer el pasado 28 de julio tras recibir una comunicación de la embajada de este país latinoamericano informando de que ella misma había enviado varios mensajes al teléfono móvil de su marido asegurando que estaba secuestrada.
En realidad, la mujer se lo inventó todo en un intento de alargar las vacaciones.