El presidente libanés, Michel Aoun, calificó de "declaración de guerra" el incidente en el sur de Beirut
La Resistencia Islámica, brazo armado del grupo chií Hizbulá, aseveró hoy que uno de los dos aviones no tripulados que se estrellaron el domingo en Beirut iba cargado de explosivos para perpetrar un atentado.
"El primer dron contenía material explosivo, estaba envuelto de un modo muy técnico y pesaba alrededor de 5,5 kilos (...) Confirmamos que su objetivo no era un vuelo de reconocimiento sino realizar un atentado", afirmó la Resistencia Islámica en un comunicado.
Mientras que el primer aparato , supuestamente "israelí", se estrelló el pasado domingo en el sur de la capital libanesa, feudo de Hizbulá, un segundo estalló causando algunos daños materiales en la zona.
El presidente libanés, Michel Aoun, calificó ayer de "declaración de guerra" el incidente en el sur de Beirut y otro asalto contra una base del Frente Popular para la Liberación de Palestina en el este del Líbano, junto a la frontera siria, que algunos medios locales han atribuido también a drones.
Por su parte, el líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, aseguró el domingo que a partir de ahora sus milicianos se enfrentarán a los drones y los derribarán.
Todo ello se produce en medio de un repunte de la tensión entre Israel e Irán, que apoya al grupo chií libanés.
El Líbano acusa a Israel de traspasar ilegalmente sus fronteras por tierra, mar y aire casi a diario, y en varias ocasiones ha lanzado ataques contra Siria desde el espacio aéreo libanés.
Hizbulá no ha precisado a quién pertenecían los aparatos no tripulados, si bien en ocasiones anteriores el grupo chií acusó a su acérrimo enemigo, Israel, de este tipo de intrusiones.
Una fuente militar israelí declinó hacer declaraciones sobre el incidente en la capital libanesa.