El mandatario se limitó a describir la anexión como una "violación a la ley internacional"
El primer ministro británico, Boris Johnson, publicó hoy una columna de opinión en la portada de un diario israelí en la que urgió al gobierno de Benjamín Netanyahu a no anexionar partes de Cisjordania ocupada.
En el día a partir del cual el Gobierno israelí podría comenzar el proceso de anexión, sus ciudadanos amanecieron con un fuerte mensaje en contra del dirigente de Reino Unido, uno de sus principales países aliados.
El mensaje de Johnson, publicado en hebreo en el diario israelí de pago más vendido, el Yediot Aharonot, es claro y directo y argumenta que la anexión no solo dañaría los propios intereses de Israel sino que también perjudicaría sus lazos con "el mundo árabe y musulmán, incluyendo la potencial cooperación de seguridad contra amenazas compartidas".
Sobre una posible reacción de su propio gobierno, el mandatario se limitó a describir la anexión como una "violación a la ley internacional" y agregó que su país "no reconocerá ningún cambio a las fronteras de 1967, con excepción de aquellos que se acuerden entre ambas partes".
"El Reino unido siempre ha estado al lado de Israel y su derecho a existir como cualquier nación, en paz y seguridad. Nuestro compromiso con la seguridad de Israel permanecerá inquebrantable mientras yo sea primer ministro", aclaró sin embargo Johnson, quien se describió como un "apasionado defensor" de Israel.
Por otra parte, señaló que, aunque entiende la frustración de ambas partes en el conflicto y "las dificultades para lograr un paz duradera", cree que no es imposible alcanzar una solución que ofrezca "justicia y seguridad para israelíes y palestinos".
En esa línea, se comprometió a trabajar con el Gobierno estadounidense "y otros aliados en el mundo árabe y en Europa" para que la paz se convierta en realidad, pero aclaró que la única forma en que esto se alcance es si ambas partes vuelven a la mesa de negociación, algo que, opinó, será más difícil si se lleva a cabo la anexión.