Los pasajeros procedentes de España, Francia, Alemania e Italia no estarán obligados a cumplir una cuarentena de 14 días al llegar a Inglaterra a partir del próximo 10 de julio, como parte de la suavización de las medidas de viajes aplicadas para contener la propagación de la COVID-19.
El Ministerio de Transporte confirmó este viernes los primeros cuatro países exentos de ese aislamiento, al considerar que son territorios con "un reducido riesgo" del coronavirus, y espera divulgar hoy el resto de países incluidos en la medida.
Las autoridades británicas habían impuesto a principios de junio el aislamiento obligatorio de dos semanas para todas las personas que ingresasen en el país desde cualquier lugar del mundo, con excepción de los procedentes de la República de Irlanda.
Se espera que el Ministerio de Exteriores modifique también su recomendación a los británicos sobre los viajes al extranjero dado que hasta ahora había pedido evitar salir a cualquier país a menos que fuese absolutamente necesario a fin de evitar los contagios.
Además de los cuatro países citados, se espera que otros sesenta estén incluidos en la medida, si bien el Gobierno ha aclarado que los viajeros procedentes de ellos solamente tendrían que cumplir una cuarentena de dos semanas si han hecho previamente tránsito por algún territorio que no esté incluido en la lista.
Pese a todo, las autoridades han puntualizado que el levantamiento de la cuarentena no es garantía de que los países que figuren en la lista apliquen medidas recíprocas, por lo que es posible que los viajeros se vean obligados a cumplir algún tipo de aislamiento al entrar en ellos.
El Ministerio de Transporte ha informado, además, de que las otras regiones británicas -Escocia, Gales e Irlanda del Norte- tendrán que decidir qué medidas aplicarán en materia fronteriza para los viajeros que entren en sus territorios desde el extranjero.
Escocia y Gales aún no han tomado una decisión al respecto, pero Irlanda del Norte mantiene la cuarentena para todos aquellos que entren de cualquier país, excepto de la República de Irlanda.
El levantamiento de esta cuarentena ha sido adoptado tras las fuertes presiones del sector turístico ante el impacto económico de la pandemia en plena temporada de vacaciones estivales.
La decisión de suprimir el aislamiento obligatorio fue tomada después de que el llamado Centro conjunto de bioseguridad, formado por expertos científicos y médicos, estudiase factores como la prevalencia del virus en esos países y el número de casos.
El Ejecutivo ha indicado que la lista completa que se divulgará este viernes estará sujeta a una "constante revisión", en caso de un aumento de casos del coronavirus en esos países.
El ministro de Transporte, Grant Shapps, dijo hoy que esta medida supone el "próximo paso en la cuidadosa reapertura" del país.
"Todo el país ha trabajado sin descanso para llegar a este punto, por lo tanto la palabra seguridad debe estar bajo observación y no dudaremos a la hora de actuar rápido para protegernos si los casos de infección aumentan en los países con los que nos volvemos a conectar", agregó Shapps.
Un portavoz de la asociación de viajes Airlines UK expresó su satisfacción por el anuncio y resaltó que las aerolíneas podrán "volver a operar sus servicios a muchos mercados importantes en momentos de un pico de los viajes del verano".
A finales de marzo, el Gobierno impuso el confinamiento de la población para contener la pandemia y recomendó evitar viajar al extranjero a menos que fuese esencial.
El mes pasado el Gobierno empezó con la desescalada y este fin de semana reabrirán bares, "pubs" y restaurantes en Inglaterra y también las peluquerías, pero se mantiene el cierre de gimnasios y la prohibición de festivales masivos.
El Reino Unido registró ayer otras 89 muertes por COVID-19, confirmadas tras la realización de un test, hasta contabilizar 43.995 desde el comienzo de la pandemia.