"Invitó a los miembros de la OTAN a que miren de frente un comportamiento de uno de sus miembros" que es "inaceptable"
El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió hoy a la OTAN que mire "de frente" las acciones de Turquía que desestabilizan, no solo el Mediterráneo Oriental, sino toda la región y que preocupan también a Rusia.
"Invitó a los miembros de la OTAN a que miren de frente un comportamiento de uno de sus miembros" que es "inaceptable" y que supone traspasar "una línea roja".
Macron aseguró que dispone de información que "de manera fehaciente" confirma que un grupo de trescientos combatientes sirios de grupos yihadistas se han desplazado a la región separatista de Nagorno Karabaj (enclave armenio en territorio azerbaiyano), que se disputan Armenia y Azerbaiyán.
Según Macron, esos combatientes sirios han abandonado la zona de operaciones de los grupos yihadistas y han pasado por Gaziantep (Turquía), para unirse a este centro de operaciones de Nagorno Karabaj, y añadió que tienen información de que "se está preparando otra operación idéntica" para los próximos días.
Esos "terroristas" suponen un "peligro" también para Rusia, que comparte con Francia "el mismo análisis", aseguró Macron, que cree que es necesario abordar también con Ankara un "diálogo verdadero" sobre Siria.
En cuanto al acuerdo logrado esta noche en el seno del Consejo Europeo de alcanzar un consenso sobre la necesidad de recurrir al diálogo y a la firmeza con Turquía para resolver las tensiones en el Mediterráneo Oriental, Macron consideró que "envía una señal muy clara y firme a Turquía sobre Grecia y Chipre".
Tras nueve horas de negociaciones, en su mayoría en torno a las tensiones con Ankara, los líderes de los Veintisiete lograron resolver así el bloqueo de Chipre, que se negaba a apoyar las sanciones a Bielorrusia mientras no se aprobaran también medidas contra Ankara.
"Todos hicimos concesiones y este texto es el mejor que pudimos obtener esta noche, porque envía una señal muy clara y firme a Turquía sobre Grecia y Chipre, y la invita claramente al diálogo", consideró el mandatario francés.
Macron desveló que Francia y Alemania tenían sobre esta cuestión "un enfoque complementario" y es que no se puede "volver a entablar un diálogo con Turquía si permitimos que cruce las líneas rojas".
"Tenemos que mostrar firmeza y claridad, sin ceder a la escalada", dijo el presidente francés en una rueda de prensa, en la que aclaró que "había mucha divergencia alrededor de la mesa".
Y atribuyó el desbloqueo de la situación a haber trabajado "mano a mano con la canciller (alemana, Angela) Merkel esta tarde y esta noche para alcanzar este resultado ".
Macron dijo que algunos países ponen énfasis en el diálogo con Ankara, mientras que otros, geográficamente más cercanos a Turquía, querían una acción más "represiva".
"Encontramos una manera de hacer ambas cosas al mismo tiempo y eso nos permite avanzar y pone la responsabilidad del lado de Turquía", dijo.
Sobre las sanciones a Bielorrusia, de las que ha quedado fuera el presidente Alexandr Lukashenko, dijo que es una "elección consciente" el no haberlo incluido en la lista, "porque le estamos pidiendo que acepte la mediación de la OSCE", la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa.
Según Macron, sancionarlo sería "de alguna manera justificar la negativa a seguir hablando", por lo que cree que "es importante aquí comprometerme con él en este proceso".
No obstante, el presidente galo agregó que las sanciones a Lukashenko aún podrían imponerse en el futuro.