La medida, que prohíbe las visitas a domicilio de más de cinco personas o la reunión de 30 personas en el exterior, entró en vigor este mismo martes
Las autoridades australianas anunciaron este martes la limitación en el número de asistentes a reuniones públicas y privadas, además del uso obligatorio de la mascarilla, en el sureño estado Victoria a raíz de que se detectara un pequeño rebrote de la covid-19.
La medida, que prohíbe las visitas a domicilio de más de cinco personas o la reunión de 30 personas en el exterior, entró en vigor este mismo martes y se mantendrá al menos hasta el 4 de junio, indicó el gobernador interino, James Merlino.
Hasta el momento el total de casos por este último rebrote se sitúa en nueve infectados, cinco de ellos detectados hoy, mientras las autoridades investigan de dónde procede el nuevo foco y los posibles vínculos entre los enfermos.
A raíz de estos contagios, el gobierno de Nueva Zelanda anunció la suspensión inmediata por al menos tres días de la burbuja aérea sin cuarentenas con los pasajeros procedentes de Victoria, la región de Australia más azotada por la covid-19 debido a la ola de contagios a mediados del 2020, aunque se mantiene abierta con el resto del país.
Australia vive desde hace meses una práctica normalidad que solo se interrumpe por confinamientos breves y localizados cuando se detectan nuevos brotes.
Hasta la fecha, el Gobierno australiano, que ha gestionado bien la pandemia, ha administrado alrededor de 3,6 millones de dosis de las vacunas de Pfizer o AstraZeneca y prevé terminar de vacunar a sus 25 millones de habitantes para finales de año.
El país oceánico ha registrado desde el inicio de la pandemia 30.021 contagios, con 910 fallecidos, la mayoría de ellos provocados por fallos en los protocolos en los centros de cuarentena en la ciudad de Melbourne detectados en junio de 2020.