El hasta ahora alcalde de Otura (Granada), Ignacio Fernández-Sanz (PP), ha anunciado su dimisión aludiendo a "motivos de salud", por los que estará un tiempo de baja médica, como principal razón de su decisión, aunque admitiendo que las "pequeñas discrepancias" con los siete concejales de su equipo de gobierno también han tenido que ver.
En rueda de prensa convocada de manera urgente en la sede provincial del PP granadino y después de reunirse con seis de los siete ediles (una de ellas ha faltado al encuentro por razones de trabajo), Fernández-Sanz ha asumido su responsabilidad en todo lo ocurrido en los últimos días y ha afirmado que, en cuanto reciba el alta, se incorporará al Ayuntamiento manteniendo su acta de edil, porque, según ha afirmado, así se lo han pedido sus compañeros, aunque sin competencias.
Así, ha dicho que dedicará su tiempo a sus tres hijos, a su mujer, la parlamentaria andaluza Eva Martín (PP), y a sus negocios empresariales, y que trabajará por ayudar en lo posible al nuevo equipo de gobierno, que tendrá como alcaldesa en funciones a la concejal Lola Plata en tanto que se convoque el pleno del que saldrá elegido el nuevo regidor o regidora. Además, ha sentenciado que su "periplo político en Otura", como alcalde y como presidente del PP, "se ha cerrado", y, según ha confirmado, no se presentará a la reelección en el próximo congreso local del partido en Otura.
En lo que respecta a la denuncia presentada por seis de los ocho concejales por las posibles irregularidades cometidas en la presentación de facturas falsas o duplicadas que habrían sido abonadas a tres empresas con cargo a la segunda fase del plan del Gobierno del pago a proveedores, Fernández-Sanz ha aclarado que ésta no va dirigida contra él y ha afirmado que "en ningún momento" ha pedido a alguno de los concejales, ya sea de forma directa o indirecta, su retirada. "La denuncia no se debe de retirar. Si esto se ha puesto en manos de la justicia, que sea la justicia quien hable", ha sostenido.
"Soy el máximo responsable de lo que ha ocurrido en los últimos días y pido mis disculpas a la opinión pública y a los medios de comunicación por lo que ha pasado", ha indicado Fernández-Sanz, quien ha considerado además que la dirección provincial del partido, que este martes le daba 24 horas para presentar su dimisión, "ha hecho absolutamente lo que tenía que hacer". En ese sentido, ha apuntado que se someterá a la disciplina del PP y que está dispuesto a asumir sus responsabilidades "con todas las consecuencias" en la situación generada en el Ayuntamiento de Otura, incluso si resulta imputado tras la denuncia.
Fernández-Sanz, que el pasado lunes aseguraba que se mantendría en el cargo, ha considerado que la convivencia mejorará a partir de ahora en el Consistorio con el resto de concejales, con los que asegura que ha tomado su decisión de manera "consensuada", y ha comparado lo sucedido a una "crisis matrimonial". "Creo que vamos a salir mucho más fortalecidos. Vamos a volver a ser lo que hemos sido hasta hace unos días, un grandísimo equipo, la envidia del resto de la provincia", ha indicado el 'popular', que ha mantenido que pasa a "un segundo plano", que dará "un paso atrás", y que no permitirá que en los próximos años haya "una fisura más" en el municipio de Otura.
Ha admitido que estos últimos días lo ha pasado "muy mal", pero ha asegurado que ahora se encuentra "muy sereno" y "tranquilo" y que, tras reunirse con el que ha sido su equipo de gobierno, ha sentido "un calor impresionante" que le da fuerzas para seguir adelante, aunque ahora tenga que descansar por baja médica, que ha recibido este mismo miércoles a las 14,30 horas. "Necesito recuperarme física y mentalmente", ha señalado Fernández-Sanz, que asegura que no ha tenido la intención de dañar al PP ni a los ciudadanos de Otura.
