El plan de ajuste puesto en marcha por el Ayuntamiento de Granada para afrontar el pago de deudas a proveedores, que en el caso de la capital saldó facturas por valor de 108 millones de euros, ha recibido el informe favorable de la Intervención General, lo que, a juicio del edil de Economía, Francisco Ledesma (PP), evidencia que el consistorio "está en la senda para alcanzar la estabilidad presupuestaria".
Este informe trimestral de control, que forma parte de las exigencias que impuso el Gobierno para acogerse al plan de pago a proveedores, fue remitido el 23 de octubre al Ministerio de Hacienda para que confirme que los parámetros recogidos en el plan de ajuste se están cumpliendo de acuerdo a lo comprometido.
En rueda de prensa, Ledesma ha destacado que el Consistorio ha logrado reducir de -8 a -4 millones de euros el remanente de tesorería en el último ejercicio (de 2010 a 2011) y ha augurado que en el cierre de 2012 se registrará una cifra positiva por este concepto, aunque este extremo no se conocerá formalmente hasta marzo, que es cuando se realiza la ejecución de presupuesto.
Respecto al endeudamiento financiero a corto plazo, el edil ha explicado que se prevé cerrar el ejercicio 2012 con una cifra de 30 millones frente a los 33 millones con que se saldó el año anterior, mientras que la deuda financiera a largo plazo se ha reducido desde los 107 millones a los 95, sin contar los 108 millones del citado crédito del pago a proveedores.
Entre los diversos parámetros económicos que ha desgranado el edil, se encuentra el hecho de que el Consistorio se sitúe por debajo del 110 por ciento del límite de endeudamiento que permite la Administración General del Estado, toda vez que está en el 107 por ciento.
Por otra parte, Ledesma ha criticado que la Junta mantenga una deuda de 18,3 millones de euros con el Consistorio, de los que unos siete millones corresponden a deuda tributaria, y el resto en concepto de inversiones no ejecutadas, en políticas de materia de empleo y otras transferencias.