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Provincia de Granada

Científicos estudian el papel de una avispa que parasita a las moscas

Ayuda a sobrevivir a los pollitos frente a las moscas que se alimentan de su sangre

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  • Pollos de herrerillo. -

Un estudio de la Universidad de Granada destaca la crucial labor de una diminuta avispa, denominada Nasoniavitripennis, que ayuda a sobrevivir a los pollitos frente a las moscas que se alimentan de su sangre, con importantes efectos negativos en su crecimiento y salud.

Los nidos de las aves conforman un ecosistema propio y muy diverso; en su interior se encuentran numerosas especies animales, insectos y ácaros en su mayoría, especializados en el reciclaje de plumas, heces, hojas y otros componentes orgánicos desechados por las aves. Las garrapatas, ácaros y pulgas de los nidos se alimentan también de la sangre de las aves adultas y, sobre todo, de sus pollos, según informa en una nota la UGR.

Entre todos los parásitos que hay en los nidos destacan, por su singularidad y ciclo biológico, algunas especies de un grupo de moscas: los califóridos. Las larvas de estas moscas se alimentan exclusivamente de la sangre de su hospedador. Las hembras de estas moscas ponen sus huevos en el interior de los nidos justo cuando los pollos eclosionan de sus huevos.

Es entonces cuando las larvas se enganchan a la piel todavía desnuda de sus presas y comienzan a alimentarse de su sangre, con importantes efectos negativos en el crecimiento y la salud de los pollos.

Nos obstante, existe una diminuta avispa, denominada Nasoniavitripennis, que les ayuda a superar con éxito esta delicada fase, pues parasita, a su vez, a las larvas de la mosca.

Las hembras de la avispa depositan decenas de huevos en el interior de las moscas chupasangre, de los cuales emergerán posteriormente diminutas larvas de avispa que se alimentarán de la propia mosca, crecerán en su interior y, finalmente, emergerán como adultos a través de un orificio que abren ellas mismas. Todo este proceso, evidentemente, provoca la muerte de la mosca.

Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada, la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y el Museo Nacional de Ciencias Naturales, recientemente publicado en la revista Parasitology Research, muestra que estas avispas pueden parasitar hasta el 80 por ciento de las moscas que se alimentan de los pollos de aves.

El estudio se desarrolló en dos sistemas montañosos españoles, Sierra Nevada y Sierra de Ayllón, donde los científicos estudiaron la parasitación de moscas y avispas en los nidos de dos pequeñas aves: el herrerillo común y el papamoscas cerrojillo.

Los investigadores señalan que el éxito reproductor de las aves parasitadas por la mosca podría verse incrementado en presencia de estas pequeñas avispas, lo que tendría, a su vez, consecuencias en el ecosistema entero.

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