El Ángel Ximénez afrontará mañana un partido de trámite en la pista del FC Barcelona, en lo que será la reanudación de la competición liguera tras las dos semanas de parón motivadas por la disputa del Preolímpico por parte de la selección nacional. El equipo pontanés quiere seguir manteniendo las buenas sensaciones que le llevaron a derrotar hace un par de semanas al Naturhouse La Rioja, aunque en la plantilla y el cuerpo técnico, todos son conscientes de que el partido importante de la semana no será el del miércoles, sino el del sábado en casa ante el Anaitasuna.
La expedición pontanesa contará con la única baja del pivote malagueño Migue Olea, que continúa arrastrando molestias en su rodilla y no viajará a la ciudad condal. El equipo se desplazará a tierras catalanas el mismo día del encuentro, viajando en avión desde Málaga. A su conclusión y tras pernoctar en Barcelona, la plantilla regresará también vía aérea, estando previstos dos entrenamientos, el mismo jueves por la tarde y el viernes por la mañana, antes de preparar el duelo ante el conjunto navarro.
De lo que se ha hablado y mucho en el entrenamiento de hoy ha sido del anuncio de la retirada del BM. Aragón, una decisión que afecta a varios clubes, entre ellos al Ángel Ximénez, que vería descontados los dos puntos de su triunfo ante los aragoneses ante la primera vuelta, por lo que quedaría con 13 puntos, perdiendo de tres a uno su margen de puntos con el Teucro pontevedrés, equipo que ocupa puestos de descenso. En este sentido, el técnico del conjunto pontanés, Javier Cabanas, aseguró que “esto se veía venir, y creo que no sólo desvirtúa la competición, sino que va en contra de un deporte que entre todos queremos sacar para arriba. “Todos sabíamos que Aragón no tenía capacidad de supervivencia, en Asobal hay una comisión de seguimiento que no sé lo que hace, y si hace su trabajo debería mirarse los protocolos, porque no es normal que a mitad de competición te cambien las normas del juego”, aseguró.