La multinacional mexicana Bimbo ha anunciado que adquirirá Panrico y, simultáneamente, venderá el paquete de activos de la categoría de pan de la compañía a Adam Foods -propietario de conocidas marcas como Cuétara, Artiach y La Piara- En concreto, y en virtud de esta operación, esta última entidad adquirirá las marcas de pan envasado de Panrico y sus derivados para España, Portugal y Andorra, la licencia de exportación a Alemania, Italia y Francia, las patentes de producción y los centros productivos de Gulpilhares (Portugal) y Teror (Canarias), que emplean a unas 200 personas. Por ahora, la transacción está sujeta a la autorización de las autoridades de la competencia y a la resolución favorable del Tribunal Supremo con respecto a la impugnación de la validez del ERE de Panrico. La previsión es que la operación concluya durante la segunda mitad de este año, y, de materializarse, supondría la entrada de Adam Foods en el sector del pan envasado, reforzando su posición en el negocio de la alimentación.
Con todo, la operación se analiza al milímetro desde la planta de Panrico en Puente Genil, la única de Andalucía, y en ese sentido el secretario general de la Sección Sindical Estatal de UGT en Panrico y Secretario del Comité de Empresa de dicha planta, Gregorio Gil, ha afirmado que “por ahora somos prudentes, y aunque se respira una calma tensa ante los movimientos que se están produciendo, hemos pedido una reunión con la dirección para que nos aclaren cuáles van a ser los planes de futuro, unos planes en los que únicamente esperamos que se mantengan los puestos de trabajo en la factoría de Puente Genil y haya una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores”. Hay que recordar que en otoño de 2013 los empleados de Panrico iniciaron un calendario de movilizaciones en defensa de sus puestos de trabajo y contra las pretensiones de la dirección de la empresa de reducir drásticamente la plantilla en el conjunto de las factorías repartidas por todo el territorio nacional. Dos meses después aquellas negociaciones culminaron sin despidos, aunque con un importante esfuerzo por parte de la plantilla para asegurar la continuidad de la factoría.