Medio hombre, medio guitarra también es el nombre del primer corte del álbum, una canción escrita por el poeta Pedro Rivera, quien conoce al músico sevillano “bastante bien y desde que era un chaval”, ha explicado Amador en una entrevista con Efe.
El guitarrista desechó rápidamente la idea de hacer un álbum de flamenco puro. “Yo tengo mi público y esperan canciones mías”, ha advertido el artista más ilustre del barrio sevillano de las 3.000 Viviendas.
“Con el tiempo se puede hacer un disco de flamenco, que es algo que llevo en la sangre. Lo que pasa es que no he tenido una carrera como guitarrista concertista. He cogido otro camino y no tengo que demostrar nada. Pero en el futuro me gustaría hacer algo con gente como Tomatito, Vicente Amigo, Moraíto Chico, Diego El Cigala o El Pele”, ha añadido Amador, de 51 años.
El músico sevillano se ve a sí mismo como miembro de un grupo “de jóvenes flamencos que ya no son tan jóvenes”.
“Mientras te consideres joven puedes seguir haciendo cosas nuevas. Como le pasa a Enrique Morente, quien estaba antes que yo. Lo importante es no acomodarse”, ha dicho el antiguo integrante de Pata Negra.
Este artista autodidacta otorga gran parte del resultado final de Medio hombre, medio guitarra a los Gerundinos, la banda que ha acompañado al músico los últimos años y con la que ha grabado su nuevo álbum. Y es que el bajista Pepe Bao (O’Funk’illo), el batería Anye Bao y el teclista Miguel Gandul han dejado su sello en el disco. “Muchas veces los artistas no cuentan lo que han aportado sus músicos y es una de las cosas más importantes”, señala Amador.
El sello Diagonal edita el nuevo disco del guitarrista sevillano, quien ha bromeado al señalar que “ha sido un parto sin cesárea”, eso sí, “sin las presiones de una casa de discos”.
