?Porque hay mucha emoción que es difícil transmitir en un estudio?, dice la artista.
Porque “hay mucha emoción que es difícil transmitir en un estudio”, la cantaora Carmen Linares ha presentado Remembranzas, su primer disco en directo, grabado durante un concierto en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, coincidiendo con la concesión del Premio de la Música A Toda Una Vida.
“Yo necesito al público en directo”, dijo ayer la artista jienense en la presentación en Madrid de ese trabajo, el segundo bajo el abrigo de su sello discográfico Salobre, en el que realiza un repaso a su trayectoria musical, marcada -según ha dicho en ese foro el productor Pablo Martínez- por la valentía de quien “ahonda en el flamenco y lo lleva a otros lugares”.
Carmen Pacheco Rodríguez (Linares, 1951) toma prestado una vez más en este trabajo el talento de Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez o Miguel Hernández, así como el de otros profesionales de la altura del cantaor Miguel Poveda, con el que guarda una relación especial de cariño, y con el que interpreta las canciones La luz que a mí me alumbra y el Canto de la resignación.
Se ha servido también del asesoramiento de su hijo Miguel Espín y del socio de éste en la productora Cabofaro, Pablo Martínez, dos mentes jóvenes que, según dijo: “me han empujado suavemente y yo, que soy un poco polvorilla, estaba ahí”.
Según relató Espín, estudiaban desde hacía tiempo la posibilidad de grabar un disco en directo, el terreno “en el que se más se entrega”. El premio de la Academia de la Música y una oferta del Teatro de la Maestranza de Sevilla ofrecieron entonces unas condiciones inmejorables para ello.
“Entré un poco tarde en Sevilla porque me costó mucho trabajo, pero después de cantar en una Bienal, fue como un descubrimiento y, desde entonces, tenemos un noviazgo muy bonito”, reseñó Linares sobre su relación con la capital andaluza, escenario de este disco.
Pese a su dilatada carrera, que comenzó en el ámbito discográfico en 1970, Remembranzas se compone sólo de doce canciones, seleccionadas siguiendo cuatro criterios.
Aparecen temas tan conocidos como las Cantiñas de su Antología de la Mujer en el cante (1996), en el que resuenan los pasos del bailaor Jaime Barón. “Los pies de Javier son música también”, destacó Linares.