Felipe González lamentó que en España haya sido ·injustamente tratado?.
Políticos de España y Francia, incluidos miembros de los gobiernos de ambos países, y personalidades del mundo de la cultura rindieron homenaje ayer en París al escritor y exministro español Jorge Semprún, la víspera de su entierro en un pueblo próximo a la ciudad en la que pasó la mayor parte de su vida.
El emotivo acto, que contó con la presencia de más de 200 personas entre los que estaban los familiares de Semprún, quien murió el pasado martes en París, a los 87 años, se celebró en el liceo Henri IV, junto a la plaza del Panteón, un centro escolar de prestigio donde el homenajeado había sido alumno entre 1938 y 1941.
El expresidente del Gobierno español Felipe González lamentó que en España Jorge Semprún haya sido “injustamente tratado”, lo que consideró “muy típico” del “carácter nacional”.
Relató que hace unas semanas había tenido la oportunidad de despedirse de él. “Disfruté por última vez del brillo inteligente que hemos perdido para siempre”, dijo.
González reveló que le había propuesto en 1988 la cartera de Cultura “primero por egoísmo”, porque, dijo, “quería disfrutar de Jorge”, y “luego por el carácter de símbolo” histórico, en referencia sobre todo a su acción de oposición clandestina en España durante la dictadura.
Tras repasar la biografía del escritor, y en particular su trabajo en la clandestinidad en España durante el franquismo con el nombre falso de Federico Sánchez, puso el acento en ese carácter emblemático de Semprúm que convertido en “el hombre más perseguido por la dictadura, fuera saludado oficialmente por la Guardia Civil”.
La ministra española de Cultura, Ángeles González Sinde, entregó a la hija del escritor la Orden de las Artes y las Letras que le concedió el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y recordó la relevancia a su juicio “fundamental” que ha tenido la figura de su predecesor para la memoria histórica en España.
A ese respecto, González Sinde aludió a que Semprún “siempre insistía en el no revanchismo, en el no rencor, pero sí en la mirada sin piedad del pasado y en ese análisis limpio de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal”, algo que le supuso ser “muchas veces una persona no comprendida”.