Napolitano decidió en esta ocasión recibir a la soprano española en su despacho del Palacio Quirinale y entregarle la condecoración personalmente.
El presidente de la República dijo a la soprano que es admirador de su voz y de su música, así como destacó que realiza “una extraordinaria labor humanitaria” y recordó cómo Caballé cantó en favor de las víctimas del atentado perpetrado en agosto de 1980 contra la estación de tren de Bolonia y por los afectados de diferentes terremotos en Italia.