El Ayuntamiento de Ronda ha procedido a un cierre "preventivo" del recientemente inaugurado parque canino de la ciudad tras detectarse varios bolsones de la famosa procesionaria, una oruga venenosa que puede producir urticarias y otros efectos tanto en humanos como, especialmente, en perros.
Aunque dichas nidificaciones no han aparecido en ninguno de los pinos del parque, que fueron tratados antes de inaugurase dicho espacio, sí se han detectado en otros árboles de zonas aledañas. En concreto, fue la protectora de animales RAU la que encontró algunos ejemplares de la oruga en el propio parque canino, lo que llevó a los responsables municipales a realizar un estudio de la posible afectación: "Antes de inaugurarse el parque se cortaron 15 pinos, en algunos de los cuales había bolsones de estos animales, y se comprobó que no existían en los árboles que quedaron en el parque. Pero como hemos comprobado su existencia en otros árboles cercanos, los vamos a tratar de manera preventiva", dijo el concejal de parques, Ángel Vázquez, quien subrayó además cómo al no haberse registrado temperaturas excesivamente bajas este año "han aparecido antes de lo que esperábamos".
De cara a la próxima temporada de otoño se van a colocar además trampas con feromonas para evitar que puedan proliferar nidos de estas orugas en los árboles de este parque, declaró el edil, quien no precisó cuánto tiempo permanecerá cerrado el parque, si bien afirmó que durante los dos próximos días se procederá al tratamiento: "Nosotros somos los primeros que queremos que las instalaciones sean un éxito, así que vamos a proceder al tratamiento rápidamente", concluyó.