Miguel Redondo Rosillo, cariñosamente conocido como
Miguelón, sigue siendo un luchador nato por los derechos del colectivo de personas con movilidad reducida y en los dos últimos fines de semana ha vivido sendos capítulos en la Playa de Camposoto, concretamente en el Módulo 5 Estrellas del acceso 4, que le han llevado a mostrar su malestar en redes sociales con el personal que desempeña su función en el mismo.
Y es que
Miguelón se ha quedado sin poder bañarse los dos domingos consecutivos que ha ido a Camposoto, pese a que ondeaba la bandera verde. “Me decían que no podían meterme por el oleaje y digo yo que si hace oleaje, que no pongan la bandera verde”, añadiendo que “al menos me podrían haber acercado a la orilla, pero es que ni eso”, afirma a este periódico.
“Viviendo esta situación, digo yo que el colectivo de personas con movilidad reducida siempre estará, por unos y por otros discriminado y viviendo de la caridad y con pena”, afirma y añade que “cuando se están creando puestos de trabajos por nuestra causa y necesidad…, muy mal empleado está ese dinero. Contraten otro personal más cualificado y no a un personal cómodo”.
Situación bien distinta es la que vive cuando tiene que coger el transporte público para desplazarse hasta la playa de Camposoto. “El servicio del autobús a la playa es genial. Tengo quee decirlo también, tanto sus conductores como los autobuses con rampa”.