La UD Melilla bajó de la nube al San Fernando y le endosó una goleada por 4-0 de las que escuece. El equipo isleño ofreció en la ciudad norteafricana la peor imagen de la presente temporada y cayó con toda justicia ante un rival que le superó en todas las líneas. Una cura de humildad para un equipo azulino que, pese a todo, está cuajando una temporada soberbia en la que el principal objetivo es salvar la categoría.
Los locales rompieron el marcador en el primer minuto tras una fallo de Polaco que permitió a César Díaz colarse hasta la cocina y fusilar a David Zamora. El tanto sentó a los azulinos como un tiro, puesto que ya no fueron capaces de levantar cabeza. Eso sí, Carrión tuvo una clara ocasión para empatar en el 16 tras una dejada de Pallarés, pero su lanzamiento se fue desviado con todo para marcar.
Fue lo más peligroso y lo único que hicieron los azulinos en ataque en la primera mitad. Por su parte, el equipo que entrena Juan Moya supo leer perfectamente el encuentro y dispuso de ocasiones para haberse ido al descanso con más renta en el marcador.
Sobre todo en las botas de César Díaz que fue un puñal con su velocidad y que en el 30 dispuso de una doble ocasión con sendos disparos, siendo detenido el primero de ellos de manera felina por Zamora y el segundo se marchó fuera.
Un minuto más tarde llegó la más clara en las botas del ex-cadista Velasco, quien completamente solo en el área chica desaprovechó un gol cantado a pase de Amarito. Con el 1-0 acabó un primer periodo que tuvo un claro color local.
Segunda mitad
Tras el descanso el San Fernando dejó entrever señales de mejoría con sendas internadas de Ñoño y Juanse, pero todo se vino al traste en el 54, cuando Polaco derribó a Nacho Aznar dentro del área y el colegiado decretó pena máxima. Velasco se encargó de materializarla con maestría en el 2-0.
Masegosa trató de buscar la reacción con la entrada casi consecutiva de Rodiel, Antoñito e Iván Guerrero, pero fue un intento vano ya que a esas alturas los azulinos habían arrojado la toalla.
Aún así, Pallarés pudo meter a los suyos en el partido con un remate de tacón a centro de Juanse que salió pegado al palo. Fue un espejismo porque la respuesta local fue decisiva con el 3-0 en el minuto 74. César Díaz rompió el fuera de juego y con un toque suave y a un palo batió a Zamora en su media salida. En plena sangría de los cañaíllas Domenech estrelló el balón en el larguero en el 78 y en el descuento Sidi selló la goleada del Melilla al marcar en el área chica tras un pase de la muerte.
En definitiva, una mañana para olvidar y que debe servir a los isleños para poner los pies en la tierra y coger energías de cara a la vuelta de las vacaciones, puesto que hay que recordar que el año llegará con la visita nada más y nada menos que del Jaén.
FICHA TÉCNICA: UD Melilla, 4 San Fernando CD, 0
UD Melilla: Munir, Andrés Sánchez, Amarito, Carlos David, Sergio Sánchez, Atienza (Sidi, 80’), Velasco, De la Mota, César Díaz (Domenech, 75’), Sergio Álvarez (Fragoso, 67’) y Nacho Aznar.
San Fernando CD: David Zamora, Eder, Verdú, Polaco, Paco Borrego, Germán (Antoñito), 57’), Adri Cuevas (Iván Guerrero, 60’), Juanse, Ñoño, Pedro Carrión (Roberto Rodiel, 56’) y Pallarés.
Árbitro: Melgar Aguilar, del colegio murciano. Mostró cartulina amarilla a los locales Munir, Carlos David, De la Mota, Amarito y Velasco, mientras que en el San Fernando la vieron Polaco y Germán.
Goles:
1-0 César Díaz, de disparo seco (m.1)
2-0 Velasco, de penalti (m.54)
3-0 César Díaz (m.74)
4-0 Sidi, desde el área chica (m.93)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 del Grupo I de la Primera Andaluza, que se jugó en la matinal de este sábado en el Municipal ‘Álvarez Claro’. Poco público en la grada y terreno de juego en bastantes buenas condiciones.
Preparan un caluroso recibimiento
Por otro lado, se está convocando a los aficionados y socios a acudir a Bahía Sur en torno a las siete y media de la tarde para darle un caluroso recibimiento al equipo por las grandes tardes de gloria que ha dado en todo este 2012 que está a punto de concluir. La fuerte derrota en Melilla no debe ser una excusa para no acudir a un equipo que sigue haciendo soñar a los suyos.
