El anunciado y esperado rosario luminoso de la Virgen del Carmen Coronada por las calles del barrio del Carmen se truncó y se realizó en el interior del templo, en respeto por los tres días de luto decretados a nivel nacional y con especial a las cinco víctimas del accidente de tren de San Fernando como Ignacio Bustamante Morejón, Antonio Reyes Asencio, Rosa María Quijano Fernández, Francisco García Pereira y Esperanza Márquez Conde. A ellos se dedicó el rezo del rosario y la Virgen del Carmen ni siquiera se movió de la nave central.

Era la segunda ocasión en la que la Virgen iba a salir a final de julio en rosario de antorchas o luminoso, como ha sido denominado este año, pero finalmente, la junta de gobierno de la hermandad del Carmen y la comunidad de los carmelitas descalzos, optaron por suspender la salida del rosario luminoso por las calles del barrio, en respeto a las víctimas del accidente, dedicando los rezos a las víctimas.

Así lo hizo oficial la hermandad del Carmen este viernes y así se cumplió, si bien a diferencia de lo que ocurre en Cuaresma con el vía crucis del Viernes de Dolores, en el que el Cristo de la Salud recorre las naves laterales del templo y el claustro del convento, en esta ocasión, la Virgen del Carmen, ataviada con su hábito carmelitano más sencillo, no se movió de la nave central, donde fue ubicada.

Era también un gesto hacia los isleños fallecidos, muchos devotos de la Virgen del Carmen, quienes la acompañaban en sus rosarios de la aurora y quienes incluso llevaban su escapulario de forma permanente.

El rosario  luminoso en el interior del templo comenzó justo después de la celebración de una eucaristía presidida por el Padre Eduardo Escalona. Tras ello, el párroco, fray Héctor Cáceres Salazar inició el rezo del rosario.

La hermandad del Carmen se hacía eco de esta forma del luto oficial que vive la ciudad por el fallecimiento de cinco isleños en el accidente del tren Alvia que el pasado miércoles estaba a punto de llegar a la estación de Santiago de Compostela, adonde iban los isleños para visitar al apóstol Santiago y agradecerle los favores concedidos. La parihuela del Carmen también lució un lazo negro en señal de luto.