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San Fernando

Las privatizaciones salen caras en lo económico, lo laboral y en lo social

Los socialistas lo demuestran con las cuentas locales, el Tribunal de Cuentas a nivel nacional y el estudio de PIQUE a nivel internacional.

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El viceportavoz del Grupo Municipal Socialista, Fernando León, ha afirmado que el Gobierno del alcalde José Loaiza no puede esgrimir excusa alguna para justificar la paulatina privatización que está llevando a cabo de los servicios públicos municipales, puesto que un estudio realizado con las cifras en la mano demuestra que esta medida “no produce ni agilidad ni ahorro a los ciudadanos”.

Fernando León se basa en los datos obtenidos al analizar algunos de estos servicios privatizados que demuestran que, de haber continuado en manos municipales, serían “no solo más baratos, sino más rentables desde el punto de vista económico y social”.

El servicio de agua de San Fernando es un buen ejemplo para corroborarlo. Si en los últimos siete años en los que el PP ha formado parte del Gobierno local el servicio hubiera permanecido en manos municipales, la subida del precio del agua hubiera sido del 15,6% al aplicar los criterios del IPC. Sin embargo, en este mismo periodo, gestionado por una empresa privada y como consecuencia de las condiciones con las que se adjudicó, ha supuesto un incremento en el recibo del agua para los ciudadanos del 26%.

La conclusión sobre este servicio para Fernando León está clara: ha subido un 10,40% más que si se hubiera gestionado públicamente. “Sin embargo –apunta el concejal socialista- la empresa que lo explota obtendrá unos beneficios el año que viene de 218.437 euros”.

El servicio de mantenimiento del alcantarillado es otro ejemplo que desmontan las tesis del PP. La privatización fue llevada a cabo por el Gobierno de Loaiza en mayo del 2.012. De haber permanecido prestándose desde el Ayuntamiento como servicio municipal, la subida hubiese sido del 1,3% con el mismo criterio de subida del IPC.

Sin embargo, al haber caído en manos privadas, se ha incrementado un 9,75%. Fernando León afirma que “la conclusión sobre este servicio es que ha subido un 8,45% más que de haber permanecido prestándose desde el Ayuntamiento. Sin embargo, la empresa que lo gestiona obtendrá unos beneficios el año que viene de 58.300 euros”.

Un caso más del desmantelamiento de los servicios públicos es el del Cementerio. Cuando se prestaba desde el Ayuntamiento y siempre según el estudio de costes de la Intervención Municipal, tenía una rentabilidad por encima del 100%, llegando algunos años al 110%. “Este servicio, como se presta a través del cobro de una tasa municipal, no puede tener beneficio, por lo que desde el PSOE siempre hemos reclamado la bajada de esta tasa y ajustarlo realmente a su coste, petición que nunca ha atendido el PP”, explica el viceportavoz socialista. “Hoy ya en manos privadas, la rentabilidad de este servicio se sitúa, según el propio informe de la Intervención General del Ayuntamiento, en un 80,14%, por lo que se ha perdido un mínimo del 20% de rentabilidad desde su privatización”.

Demostrado

“Llegados a este punto del análisis de algunos servicios privatizados, queda demostrado que la privatización no ha sido beneficiosa para los intereses de los ciudadanos y sí para las empresas”, afirma Fernando León, que asegura que “además, lo grave de esta situación es que tanto el PP como el PA son conocedores del resultado negativo en la privatización de los servicios municipales, y persisten en seguir en ese proceso de externalización”.

Prueba de ello ahora es la última decisión tomada sobre los servicios eléctricos y alumbrado de la ciudad, una medida adoptada según León “sin estudios de rentabilidad ni de ahorro de los costes, con informes de hace más de tres años que no estaban actualizados y con subvenciones perdidas en el proceso de elaboración de las plicas.

Se da además la casual circunstancia de que ahora que se quiere privatizar el alumbrado público, aparecen por San Fernando vehículos de la empresa COFELY, como demostró gráficamente nuestra portavoz Patricia Cavada en el último pleno”, asevera el edil socialista.

El PSOE muestra además su preocupación por la pérdida de empleo causada por las privatizaciones. “A todo este despropósito e intereses ajenos a los ciudadanos –asevera Fernando León- se une la pérdida de empleo estable en el Ayuntamiento, habiéndose extinguido casi noventa puestos de trabajo en los últimos ocho años”.

Por ello, desde el PSOE se exige al alcalde Loaiza a dar marcha atrás en la privatización de los servicios eléctricos municipales y que, conforme vayan venciendo los contratos de los servicios privatizados, se estudie la recuperación del mismo desde el Ayuntamiento, cosa que ya están haciendo muchos Ayuntamientos logrando grandes beneficios y reducción de costes.

Hasta el Tribunal de Cuentas lo dice

Fernando León le recuerda al Gobierno local del PP que el Informe del Tribunal de Cuentas sobre la Fiscalización del Sector Público Local del ejercicio de 2011 ya alertaba de que los servicios públicos salen más caros si están externalizados. Como ejemplo reflejado en este informe, el servicio de limpieza viaria de los pueblos y ciudades españolas tiene un coste medio de 18,01 euros por habitante, 16,23 euros si lo gestiona directamente el municipio y 27,83 euros -un 71% más- si el servicio lo presta una empresa a través de una concesión o concierto con la administración.

A todo ello se une un hecho innegable: la remunicipalización de los servicios de agua es una tendencia en auge en todo el mundo ante los desastrosos resultados económicos de la privatización, y numerosas ciudades europeas y capitales como Huelva, Santa Cruz de Tenerife, París, Berlín,… han recuperado la gestión de sus servicios hídricos o han iniciado este proceso.

Otros estudios, como el realizado por el grupo PIQUE en 2009 y financiado por la propia Unión Europea, concluyó que la privatización de servicios esenciales tiene efectos negativos en el plano social, además de en el empleo. También demuestran que servicios como por ejemplo el de correos privatizados han empeorado, reduciendo puestos de trabajo, salarios y aumentando precios. En algunos países la disminución en el número de empleos ha llegado a ser del 50% (Portugal) y en la mayoría de ellos la disminución se sitúa entre el 20% y el 30%.

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